Entrevista WALKER

Publicado el 21 julio, 2020 | por editor

“El agro será un motor para la reactivación de la economía”

Como consecuencia de la pandemia por Covid-19 que afecta a Chile y el mundo el Ministerio de Agricultura realizó un reordenamiento de las prioridades de este 2020. En esta nueva jerarquización, el abastecimiento de alimentos y el buen funcionamiento de todos los eslabones de esta cadena productiva quedaron a la cabeza. Así lo precisó el ministro de la cartera, Antonio Walker, en su última visita a la región de La Araucanía.

Recientemente, en una reunión con los 34 ministros de Agricultura de América reafirmó esta postura y recalcó que “la colaboración internacional es fundamental para asegurar la alimentación de todos los pueblos de América”.

En conversación con Campo Sureño, el personero, aseveró que se está enfrentando una crisis sanitaria muy dura, por esta razón el mayor esfuerzo está focalizado en la producción del campo, de manera tal que a ningún chileno le falte alimento.

“Nos hemos propuesto como Ministerio de Agricultura que a Chile y a los chilenos no les falte alimentos y es por eso que estamos trabajando en la cadena de abastecimiento para enfrentar de la mejor forma posible esta pandemia”, dijo.

Asimismo el secretario de Estado manifestó su confianza respecto al rol que jugará la actividad agrícola en la reactivación de la economía poscoronavirus. “Chile y el mundo necesita seguir alimentándose, entonces creo que la agricultura será un motor muy importante para la reactivación de la economía”.

-Dentro de esta reordenamiento de prioridades, por lo visto la urgencia está en la cadena de abastecimiento. ¿Existe otra prioridad que haya surgido a causa de la crisis sanitaria?

-Lo más importante ha sido abastecer a Chile y a los chilenos de alimentos. Que todos los eslabones de esta cadena alimentaria funcionen y hemos dicho que del campo a la mesa y que a Chile y a los chilenos no les falte los alimentos. Es por eso que es importante haber mantenido activa la agricultura a través del financiamiento que entrega Indap y el Ministerio de Agricultura.

-Se sabe que Chile es dependiente de las importaciones de algunos alimentos. En mayo, justamente, se evidenció escasez de legumbres. ¿Esa situación ya se normalizó?

-Chile depende de algunas importaciones, entre ellas de las importaciones de carne, trigo y legumbres. Hubo problemas con el abastecimiento de legumbres en mayo, esa situación ya se regularizó.

La verdad es que Chile importa la mayoría de las legumbres y el consumo creció en un 200% producto de la pandemia, por eso bajaron los stocks y aumentaron los precios. Esto se normalizó una vez que empezaron a llegar los barcos con legumbres de distintas partes del mundo.

-Entonces ¿los precios de las legumbres se normalizaron?

-Los precios no se han normalizado tanto, porque hubo mucha gente que dejó de comer carne y se refugió en las proteínas vegetales. El consumo sigue alto, por lo tanto el precio ha aumentado.

-¿Qué pasa con el trigo? Al inicio de la crisis sanitaria se hablaba de stock hasta septiembre.

-No hay ningún riesgo. Chile tuvo una cosecha muy normal de trigo y las importaciones de grano se están desarrollando normalmente. Hay un muy buen stock asegurado hasta el mes de diciembre cuando ya empiece la cosecha de trigo nuevamente.

EL AGRO Y LA ECONOMÍA

-Producto del estallido social primero, luego a causa de la pandemia la economía chilena se ha visto resentida. ¿Qué ocurre con el agro?

-El agro es contracíclico y ha estado desarrollándose normalmente. La actividad agrícola ha estado funcionando en un 90%, ya que hemos tenido una cosecha relativamente normal pese a la sequía.

El mundo rural tiene una realidad completamente distinta al mundo urbano y creo que la agricultura ha tenido un normal funcionamiento, lo que ha ayudado mucho a las regiones para no perder empleo y seguir produciendo alimentos.

-¿Qué pasa con las exportaciones vinculadas al sector agrícola? En marzo fue la cereza la fruta más afectada por las restricciones impuestas por el Covid-19 en China, ahora algo similar ocurre con los salmones.

-Las exportaciones han disminuido entre 10 a un 12%. Los programas comerciales internacionales están más lentos. Tuvimos un problema con China de cerca de un mes y medio y eso ha afectado las exportaciones, pero ya en la medida que se están recuperando los mercados internacionales del Covid-19 se están reanudando las exportaciones de manera relativamente normal.

Enfrentamos dos meses duros al principio, pero esto se ha ido normalizando y eso nos da algo más de tranquilidad, pero es bueno decir que las exportaciones al mes de junio han disminuido en un 12% con respecto al año pasado.

-Con la contracción general de la economía chilena ¿el agro sintió el golpe?¿Ya se puede hacer proyecciones?

-La agricultura y la minería son actividades mucho menos afectadas que el turismo, comercio o la construcción. Hemos visto que hay menos exportación, pero es muy difícil realizar una estimación de cuánto afectará la pandemia a la agricultura, pero lo que sí puedo decir es que la agricultura será un sector de la economía que ayudará muchísimo a la reactivación económica del país, dado que el campo ha seguido funcionando y en forma bastante normal.

Chile y el mundo necesita seguir alimentándose, entonces creo que la agricultura será un motor muy importante para la reactivación de la economía.

DÉFICIT HÍDRICO

-Se constató que junio de 2020 fue el más lluvioso en 15 años. Las últimas últimas precipitaciones caídas ¿cambian el escenario de déficit hídrico que enfrenta el país?

-Es un cambio muy radical. Hemos tenido 15 años de déficit de precipitaciones y este frente de lluvia nos llena de esperanza de recuperar las reservas de nieve, los caudales, los ríos, las napas subterráneas, los acuíferos. Ya prácticamente todo el país está con tres o cuatro veces más agua que el año 2019 y muy cerca en muchas comunas rurales de un año normal.

-Pero ¿es suficiente?

-No hay que bajar los brazos. No podemos decir que se haya superado la sequía, pero el estar teniendo un año cerca de lo normal en cuanto a pluviometría es una muy buena noticia dado que los últimos 15 años hemos estado muy bajo de lo normal.

-¿Cuál cree que son las alternativas más adecuadas para enfrentar el déficit hídrico en la zona sur?

-Hay muchas alternativas. Los embalses son una buena herramienta para almacenar en los meses de lluvia en invierno y principios de primavera, la infiltración de acuíferos también es una muy buena alternativa.

Planificar el riego de la agricultura chilena es muy importante. Tenemos que echarle mano a todos los medios que tengamos para ir usando el agua de la mejor forma posible. Por otro lado, tenemos que ir tecnificando el riego en la agricultura dado que esta ocupa el 75% del agua y cuando uno tecnifica el riego solo ocupa la mitad del agua.

Una posibilidad en el norte del país es desalar el agua del mar que cada vez tiene costos más bajos y accesibles.

Nosotros recibimos la Comisión Nacional de Riego con 48 mil millones de pesos y la llevamos a un presupuesto de 110 mil millones de pesos en 2019. Construimos más de 20 mil hectáreas de riego tecnificado y la verdad es que hicimos mucho revestimiento de canal, mucha inversión en telemetría, en tranques y ha sido una de las inversiones más altas de las que hemos hecho en riego tecnificado.

EN EL SUR

-La violencia rural en la zona sur es un tema que preocupa a los agricultores. Aseguran que no pueden desarrollar las actividades propias de este sector con normalidad. ¿Cuál es su opinión al respecto?

-Cada vez que vengo a La Araucanía me doy cuenta que esta región quiere paz. El pueblo mapuche quiere paz, los agricultores quieren paz. La paz social es lo único que nos puede dar certezas y permitir tener inversiones para que las actividades productivas se sigan desarrollando. La paz social es muy importante y desgraciadamente hay un grupo muy chiquitito de delincuentes que provocan esta violencia y que la usan como su forma de parar la actividad. No podemos dejar que un grupo tan minoritario de delincuentes impida que esta región se desarrolle.

En la inmensa mayoría de esta región se quiere trabajar, producir alimentos y la verdad tenemos que combatir estos pequeños grupitos que usan la violencia como su forma de actuar y eso afecta a la reputación de la región y a su producción.

Nosotros como Ministerio de Agricultura no vamos a permitir que un grupo tan minoritario impida el desarrollo de la agricultura de la región.

-El nuevo avalúo de los predios agrícolas, el que consideran excesivo, es otra de las preocupaciones de los agricultores. Los dirigentes gremiales aseguran que el mejor camino es suspender esta medida y cambiar la metodología utilizada por el SII ¿Es posible esta alternativa?

-Esto es una Ley de la República, cada cuatro años hay que hacer este reavalúo. Tocó la coincidencia que este proceso se desarrolló en enero de 2020 y llega en un muy mal momento, donde los agricultores han tenido que enfrentar un año muy duro, de muchos sequía e incertidumbre y eso es lamentable.

El promedio de las alzas de los reavalúos es un 93% promedio, pero en algunos casos hemos visto reavalúos de más de un 300%. Existe un periodo de reclamación que es de 180 días y partió el 25 de mayo y hemos pedido que los agricultores puedan apelar al reavalúo del predio cuando ha sido reajustado de forma desmedida.

 


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