Noticias desbrote en otoño

Publicado el 20 abril, 2020 | por editor

Viveros le toman el pulso al sector hortofrutícola

La Asociación de Viveros de Chile AGV ha realizado durante marzo y lo que va del mes de abril una amplia campaña entre sus asociados la que con el slogan #LOSVIVEROSNOPARAN que tiene como objetivo garantizar las operaciones esenciales para asegurar el cumplimiento de su rol en la cadena de abastecimiento de alimentos a la población, que se ha hecho clave ante la situación de pandemia por el coronavirus. Lo anterior, con un énfasis en las precauciones con el fin de proteger a sus colaboradores y aplicar todas las recomendaciones de la autoridad sanitaria.

El presidente de Viveros de Chile Cristián Pichuante, enfatiza que la asociación “representa a más de 50 viveros (85% PYME) que concentran alrededor del 90% de la producción de plantas de frutales y de hortalizas comercializadas en Chile, siendo la base de la cadena hortofrutícola”.

En la misma línea, la gerente general de la organización Maritrini Lapuente, destaca que “los plantines de hortalizas son el insumo esencial para la producción hortícola, ya que cada vez se ocupa menos siembra directa a escala comercial por los evidentes beneficios fitosanitarios y productivos que implica utilizar un plantín”, explicó.

UN PILAR FUNDAMENTAL

María Eugenia Arévalo, asesora técnica de la asociación gremial explica que los viveros son un pilar fundamental en la agricultura y no se puede “cuarentenear” la producción de plantas y plantines.

“Las plantas no esperan y al llegar el otoño, se termina la injertación de ojo dormido, la lignificación de las especies caducifolias avanza, los plantines deben estar listos para la época precisa, no se pueden dejar esperando en el contenedor sin ser despachados a campo”. La especialista agrega que “los materiales de propagación para la presente temporada deben ser cosechados en invierno y la entrega de plantas para los huertos nuevos, es inminente. La producción de especies de clima templado en contenedores obliga a los viveros a abastecerse de medios de propagación en esta época y muchas especies que no entran en este ciclo, se producen e injertan durante todo el año”.

Es por eso que afirma que en toda época se requieren insumos para producirlos. Arévalo explica que también hay viveros que están en plena exportación de plantas o preparando los envíos para el invierno y primavera, como parte del objetivo de ser proveedor de genética para el mundo.

Maritrini Lapuente profundiza en la importancia de que el sector siga funcionando dentro de la normalidad posible. “A partir de julio los viveros hortícolas comienzan a sembrar sus plantines de tomates, melones, sandías, pimientos, ajíes, cebollas, cebollines, zanahorias, acelgas, espinacas, pepinos, zapallos italianos y de guarda para plantación en campo a partir de septiembre, lo que sustenta la producción de todas estas especies durante primavera y verano”.

En cuanto a los viveros frutales, Lapuente afirma que son el soporte de la reconocida industria frutícola que prestigia a nuestro país y que en estos momentos se encuentra realizando un intenso recambio varietal hacia productos con mejores características, tanto productivas como organolépticas, “en sintonía con las necesidades de los productores y de los mercados de exportación, lo que nos permitirá seguir siendo competitivos en el mediano y largo plazo”.

La gerente de la asociación de Viveros de Chile AGV destaca que muchos de los viveros realizan además propagación como laboratorios in vitro, los que a su vez abastecen de portainjertos a muchos viveros nacionales que serán utilizados para desarrollar las nuevas plantas para comenzar o renovar huertos. “En el caso de estos sistemas productivos, los procesos que comienzan no pueden parar, sin generar grandes pérdidas a toda la cadena, ya que las tareas son muy dinámicas y exigen un trabajo minucioso de pocos días de plazo para su exitosa realización, es por esto que cortar el suministro desde los laboratorios in vitro frenarían las plantaciones frutales por un largo periodo”, destaca Maritrini Lapuente.

VIVEROS EN TERRENO

Por todo lo anterior, los viveristas no están escatimando en medidas que aseguren la salud de sus trabajadores, a la vez que la continuidad de sus operaciones.

Ricardo Rojas, de Ecoplantas, se muestra optimista y reconoce un positivo escenario para el sector hortalicero. “Acá no hemos parado, toda la empresa está trabajando y con muchos clientes pidiendo lechuga y brassicas, como coliflor y brócoli, especialmente. Influye que hay lugares en los que ha comenzado a llegar el agua, y también un fenómeno de fuerte aumento de las huertas en casa frente al COVID-19 que no habíamos visto antes. Ya casi no tenemos almácigos para ofrecer”, destaca. Por ello no duda en afirmar que “nos está yendo mejor que años anteriores”.

Respecto a las medidas tomadas para protección frente al COVID, explica que les ha beneficiado que trabajan distribuidos en 10 hectáreas, por lo que el contacto entre operarios no es a corta distancia. Al momento del contacto con el cliente hay un cuidado mutuo con mascarillas. Hemos visto a los clientes muy conscientes de este aspecto”, valoró Rojas. “Estamos optimistas y sin incertidumbre. El sector hortícola está trabajando a full, incluso me están pidiendo brásicas para mayo; lo que nunca antes había sucedido”.

Por su parte, Samuel Escalante, de Viveros El Tambo, que se especializa en plantas frutales, comenta que, en el caso de este tipo de viveros, en el mes de marzo están terminando los procesos de injertación mientras en abril y mayo la mayoría de quienes trabajan en el sector (especialmente en caducos) aprovechan de salir de vacaciones.

No obstante, desde principios de marzo, ya estuvieron alertas al COVID-19 y generando protocolos y buenas prácticas. “Desde la semana del 9 de marzo nos preparamos para que nuestro equipo administrativo trabajara en casa y las personas que realizan labores en terreno lo hiciesen con distanciamiento, lavado de manos y mascarillas”, comenta Escalante. Además, cuenta que la semana del 16 de marzo tuvieron una falsa alarma de caso positivo, que tras varios días se comprobó que era otro virus que afectaba a uno de sus trabajadores. “Tener ese posible caso tan tempranamente nos ayudó, porque cuando la persona estaba sospechosa de tener coronavirus se aplicaron los protocolos de inmediato, y todos pasamos a cuarentena”, explica Escalante. “Por eso hoy estamos más preparados”, agrega.

Escalante tiene una visión optimista de los impactos en el sector. “En los planes futuros para vides, cerezos y carozos hasta ahora el impacto es cero. Nuestros programas siguen como antes. En cerezos ya estamos trabajando el programa de entregas 2021″.

 


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