Reportajes modelo neozelandés que entusiasma a la industria apícola

Publicado el 26 enero, 2015 | por editor

“Tenemos que competir agregando valor y elaborando nuevos productos”

El Consorcio Apícola espera levantar fondos por $90 millones para financiar negocios biotecnológicos. A través de la plataforma Broota (www.broota.com), la empresa inició una campaña para incorporar socios que apuesten por el desarrollo de nuevos productos, en base a miel y propóleos chilenos, que hagan más competitiva y rentable la industria apícola nacional.

Paulina Cáceres, gerente del Consorcio, en conversación con Campo Sureño, sostuvo que el éxito del sector depende de la capacidad para agregar valor a la miel chilena. Para ello es importante identificar sus ingredientes activos únicos para desarrollar productos de alto valor, tal como hizo Nueva Zelanda con su miel de Manuka.

-¿Cuál es el escenario actual de la apicultura en Chile?

-La miel chilena es de excelente calidad que se exporta casi en su totalidad. El 90% de la miel chilena se comercializa en el extranjero (alrededor de 8 mil toneladas) principalmente se exporta como commoditie a granel. Europa, especialmente Alemania, es el destino de la miel chilena.

Nuestro producto es muy valorado por consumidores exigentes. La miel es reconocida por su excelente calidad, aroma, color y textura. Sin embargo, Chile no compite ni en volumen ni en precio.

En relación al volumen, el mercado lo lidera China, segundo Argentina, tercero México. Hace muchos años que el mercado se comporta así y nosotros tenemos una participación muy baja. Por otro lado por precio, éste siempre está cercano a los 3,3 dólares. Este año está mejor, pero esto tiene que ver con el efecto dólar. Creo que hay entre un 3 y un 5% del incremento real del precio.

-¿Cuál es el papel que juega la zona sur en la industria apícola?

-El sur es muy importante. El país apícola se extiende desde la quinta a la décima región. La mayor cantidad de apicultores no está en el sur, sino que está en la séptima y octava región, pero lo que ocurre es que los apicultores de la zona central parten la primavera allá y cuando la temporada se pone seca se vienen al sur.

En el sur tenemos la floración del ulmo, que es una de las mieles más cotizadas de Chile, pero también hay otras fuentes de bosque nativo que florecen en verano. No es sólo fuente de miel para los apicultores sureños, sino que también para los de la zona centran en verano.

desafíos

-¿Cuáles son los desafíos para mejorar competitividad y rentabilidad?

-Nuestra estrategia es poder competir en precios, porque nunca podremos competir en volumen. Nuestro referente es Nueva Zelanda que es un país que tiene un número de colmenas similar a Chile, pero con menos apicultores.

Ellos en base a una estrategia de investigación lograron identificar para una de sus mieles, que es la miel de Manuka, un ingrediente activo antibacteriano que lograron estandarizar. En base a eso realizaron una estrategia de desarrollo de productos con valor agregado y luego una estrategia de marketing que les ha permitido generar una variedad de productos espectaculares con precios interesantes, donde la miel y propóleos acceden a precios distintos y por la tanto toda la industria se ve impactada por este círculo virtuoso.

Se han creado nuevas empresas y las exportaciones han aumentado considerablemente. Ellos son los que tienen el mejor precio promedio de exportación en el mundo. Se han generado empresas grandes, pequeñas y medianas y se ha impactado el sector forestal, porque están reforestando su país con árboles con potencial melífera.

En Nueva Zelanda se generó un círculo virtuoso a partir de la generación de valor que se inició con I+D.

-¿Están las condiciones en Chile para replicar este modelo?

-Nosotros creemos que sí y por varias razones. Nuestra estrategia de innovación tiene como referente el modelo neozelandés, porque Chile tiene una amplia variedad de mieles y muchas de ellas no han sido investigadas. Hay varias mieles y propóleos que ya hemos estudiado y hemos obtenido buenos resultados.

Ahora estamos profundizando esas investigaciones para identificar los ingredientes activos únicos y seguir avanzando en ese sentido. No sólo tenemos el poder biológico que es reconocido en nuestra miel, sino que ya estamos avanzando en la identificación de esos ingredientes activos para desarrollar productos estándarizados, escalables, fabricados por laboratorios. La idea es certificar que ese gel, parche o crema va a funcionar siempre igual, porque ha podido medir cuáles son los ingredientes activos de esa materia prima.

-¿Cuáles son los principales resultados?

-Ya tenemos resultados concretos. Hemos podido realizar una caracterización amplia, ya estamos avanzando en la identificación de ingredientes activos y en paralelo estamos estudiando sus fuentes botánicas.

-Entonces el camino de los apicultores es agregar valor

Sí. Tenemos que competir agregando valor y elaborando nuevos productos.

-¿De qué manera se podría incluir a los pequeños productores en este círculo virtuoso?

-De varias formas. La apicultura está fuertemente arraigada en la agricultura familiar campesina. La mayor parte de nuestros apicultores son pequeños productores y lo que nosotros estamos aportando es que en el futuro no entreguen su miel a una exportadora, sino que a un laboratorio que va usar su materia prima para fabricar otro tipo de productos, por lo tanto podrían acceder a otro precio.

También podrían diversificar su negocio, porque estamos apostando fuertemente a una segunda materia prima que es extraordinaria y que también la fábrica las abejas: el propóleo. Así en vez de sumar negocios, podrían sumar clientes.

En el Consorcio uno de los principales accionistas es Apicoop que es la cooperativa de apicultores más grande y antiguos de Chile. Ellos son nuestros socios más importantes, porque exportan su miel en un mercado justo, pero en vez de enviar su miel como un commoditie podrían enviar su miel a un laboratorio que fabrique productos nutracéuticos, para el cuidado de la piel o cicatrizantes.

-¿Existen laboratorios en Chile que puedan acompañar este proceso?

-Existen pocos laboratorios naturales, pero existen. Uno bien reconocido es el laboratorio Knop. Que además usa la miel y el propóleo con fines terapéuticos.

-Entonces existe potencial para seguir creciendo.

Sí, por supuesto. La intención es tener clientes nacionales, pero también internacionales; es decir que cuando exista una tecnología la idea es vender el resultado a la industria nacional y también internacional, para que el alcance de este resultado sea global. Este avance debe ser por etapas.

-¿De qué depende que se implemente este modelo y cuánto duraría este proceso?

-El tema de Nueva Zelanda es interesante, porque transformaron su industria en los últimos 20 años. Es una historia reciente y exitosa. Por otro lado, aunque nosotros estemos tomando su estrategia como referente, el mérito que tienen ellos es que crearon un mercado nuevo, donde hay muchos clientes abiertos a este tipo de productos. Entrar a competir en un mercado que existe es más fácil que crear uno nuevo.

Se creó un concepto: la miel para el bienestar es súper amplio. Entonces incluye centros turísticos, cosmética de primer nivel donde la valoración por las abejas y los productos que se fabrican es tremendo.

-¿En qué consiste la campaña del Consorcio Apícola?

Somos una empresa de desarrollo tecnológico y de biotecnología, por eso necesitamos harto capital privado para desarrollar las investigaciones, para poder hacer contacto, vender esa tecnología y lograr que ese producto llegue al mercado.

Uno empiece a capturar fondos cuando hay ventas, porque el modelo del negocio tecnológico funciona con el pago de royalty cuando otro está vendiendo este producto y los consumidores lo están adquiriendo. Es un modelo de alto impacto, pero lento.

Paulina Cáceres recalcó que han avanzado de acuerdo a lo proyectado, con resultados positivos, pero necesitan seguir sumando capital privado para investigar y conseguir que esta investigación se transforme en resultados concretos, “por eso necesitamos más socio que se sumen como accionistas”, concluyó.

 


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