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Publicado el 6 septiembre, 2021 | por editor

Sellos de origen: una oportunidad para destacar los productos singulares del sur

“Al elegir Cordero Chilote con I.G. (Indicación Geográfica), el cliente se asegura de consumir un cordero con todas las garantías de sanidad, inocuidad y sustentabilidad, y tendrá el privilegio de degustar el sabor de la historia”. Así la Cooperativa Agrícola y Campesina del Archipiélago de Chiloé (Cofoch), organización que mantiene y preserva formas tradicionales de crianza, promueve la compra y el consumo de carne ovina y sus diversos productos.

El cordero chilote en la región de Los Lagos junto a otros 10 productos de la zona sur (han sido reconocidos y registrados en Inapi (Instituto Nacional de Propiedad Intelectual) con el Sello de Origen, programa destinado a la creación, promoción, preservación, protección y desarrollo de productos tradicionales o singulares de Chile, caracterizados por contar con un fuerte componente local y reconociendo y retribuyendo el esfuerzo y el trabajo asociados a ellos.

Las I.G. , D.O. (Denominación de Origen), Marcas Colectivas y de Certificación, son derechos de propiedad industrial contemplados en la Ley Nº 19.039. Estas herramientas impulsan la preservación y estímulo de formas particulares de manufactura y/o producción tradicional, a la vez que potencian la unión en las comunidades territoriales de origen, favoreciendo el desarrollo económico de los pequeños productores a lo largo de nuestro país.

Al cordero chilote en Los Lagos se suma Sipam Chiloé, Marca de Certificación que busca distinguir productos tradicionales de la Isla de Chiloé que cumplen con un conjunto de normas para su elaboración.

A esta lista podría agregarse el sello de origen: Vacas que Pastorean (VQP). En 2020 gracias al trabajo del PTI (Programa Territorial Integrado) Lechero de la región de Los Lagos junto al Centro Regional de Investigación Inia Remehue, productores lecheros de la zona entregaron a Inapi la carpeta de antecedentes para optar a este reconocimiento para destacar la leche producida por vacas que pastorean en las praderas de la zona sur (La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos).

VENTAJAS

La región de Los Ríos cuenta con dos sellos de origen. La sidra de Punucapa (lugar que se asocia a la celebración de la Fiesta de la Candelaria, importante evento religioso que se realiza en febrero) ha sido reconocida con una Indicación Geográfica. Esta bebida se caracteriza por su baja graduación alcohólica y se elabora artesanalmente. Se somete a un proceso de fermentación natural que es mucho más extenso que el proceso de elaboración de la chicha, a partir del zumo de manzana extraído de las variedades típicas de la zona.

En tanto, la Asociación Gremial de Elaboradores de Cervecera Artesanal de la Región de los Ríos o Unión Cervecera de los Ríos A.G. solicitó una Marca Colectiva, la que distingue la cerveza resultante de fermentar, mediante levadura seleccionada, el mosto procedente de la malta de cebada, sólo o mezclado con otros productos amiláceos transformables en azúcares por digestión enzimática, sometido previamente a un proceso de cocción y aromatizado con flores y/o pellet de lúpulo.

Este reconocimiento busca contribuir al rescate de la cultura local, incremente la demanda por estos productos originarios e incentive el establecimiento de nuevas rutas turísticas en la región.

La doctora Anita Behn G., académica del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de la Universidad Austral de Chile en la región de Los Ríos, analiza las ventajas de contar con un Sello de Origen.

La experta precisa que se trata de: “una herramienta poderosa de marketing, siempre y cuando esté asociada a un producto de calidad y que genere una experiencia especial en el consumidor final. El sello debiera ser regional: producido en la Región de Los Ríos” cuyas materias primas sean características de su zona”.

Asevera que los sellos de origen crean una identificación que promueve su consumo tanto a nivel local, como en aquellos consumidores que relacionan a la región con una experiencia positiva.

“Esto tiene un impacto en la valorización de lo que se considera como propio, desde el punto de vista patrimonial y cultural, y también desde una mirada sustentable, pues involucra una menor la huella de carbono”, explica.

Un punto clave en el contexto agroalimentario -asevera la doctora- es que cumplan con estándares de inocuidad como las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM). Todo esto lleva a pensar en un sello de un producto regional con una certificación de calidad y sustentabilidad, de producción natural, ligado a un concepto de lo sano o especial.

“En esta región (Los Ríos) algunos productos patrimoniales son las mieles, los quesos, productos marinos, las sidras, las cervezas y lúpulos, así como cosméticos desarrollados a partir de materias primas de la colmena y/o hierbas naturales o artesanías que se produzcan en esta zona”, dice.

Finalmente recalca que el sello de origen puede ser transversal para todos los productos de una región, cumpliendo con estándares establecidos previamente, dentro de los cuales la calidad premium es preponderante. “Se trata de que nuestros productos cuenten con un sello de calidad que podamos mostrar con orgullo a nivel local regional y global, siendo su consumo una experiencia inolvidable”, recalca.

EN LA ARAUCANÍA

La Araucanía cuenta con tres productos reconocidos con un sello de origen. Por un lado está la Indicación Geográfica del Puerro Azul de Maquehue y la Marca Colectiva Azul Rapamakewe, ambos solicitados por la Agrupación de Productores Puerro Azul Rapa Maquehue.

El puerro de esta zona se caracteriza – entre otros aspectos- por ser de tamaño mediano, con un diámetro de fuste medianamente grueso, cilíndrico y color de base verde oscuro a verde azulado.

La producción es llevada a cabo principalmente por horticultores mapuches, lo que identifica sus cultivos con un saber hacer particular, que ha sido transmitido de generación en generación en su comunidad y que se manifiestan en ciertas prácticas comunes, como el respeto a la tierra , el agua y la naturaleza, la selección de semillas propias, fuerza de trabajo mayoritariamente familiar.

También está la Denominación de Origen para el Prosciutto de Capitán Pastene, producto de charcutería elaborado con pierna de cerdo cruda, salada, ahumada y madurada entre 12 a 30 meses bajo las condiciones naturales que entrega la zona de la Cordillera de Nahuelbuta, donde se ubica el poblado de Capitán Pastene, en la comuna de Lumaco.

Finalmente está el Tomate Angolino, el que corresponde a la especie Lycopersicon esculentum Mill, familia Solanaceae” variedad “Cal Ace”, hortaliza que ha sido reconocida con una Indicación Geográfica.

Este tomate es producido en el Valle de Angol Renaico y se diferencia por la alta calidad organoléptica que esta variedad expresa en dicho valle.

Luis Torralbo, ingeniero agrónomo y director del Instituto de Agroindustria de la Universidad de La Frontera, recalca que La Araucanía posee un desarrollo hortícola limitado respecto de otras regiones del país aun cuando cuenta con condiciones edafoclimáticas adecuadas para producir varias especies. Esto cobra más sentido para el Valle de Angol-Renaico, el cual es considerado un microclima de tipo mediterráneo marino, con condiciones de temperatura, período libre de helada y pluviometría muy aptas para la producción hortícola y, específicamente, para la producción de tomates.

Torralbo recalca que el tomate del Valle de Angol-Renaico, tiene un importante prestigio entre los consumidores de las zonas centro sur y sur del país, ya que posee notables atributos organolépticos, lo que es significativo para los agricultores del Valle, porque les genera un importante flujo de ingresos en la temporada de cosecha.

El experto afirma que dado que era evidente que este tomate se diferenciaba, por el origen del mismo respecto de los demás en el mercado, es que la Universidad de La Frontera ejecutó un proyecto Fondef, que tuvo las siguientes hipótesis centrales de trabajo: primero, que las condiciones de clima y suelo del Valle de Angol-Renaico tiene particularidades que hacen que el tomate producido en la zona adquiera características de calidad diferentes a las que esas mismas variedades tendrían si son cultivados en otra zona geográfica de país.

Segundo, que el tomate angolino protegido legalmente mediante Denominación de Origen (DO) o Indicación Geográfica (IG), tendría mejores posibilidades de comercialización y mayores precios.

El principal resultado del proyecto -recalca el experto- es que se obtuvo la Indicación Geográfica del Tomate Angolino, cuya fecha de publicación en el Diario Oficial fue el 05 de agosto de 2015.

“En la descripción de esta Indicación Geográfica, se señala que el Tomate Angolino corresponde a la especie Lycopersicon esculentum Mill y, específicamente, al tomate fresco de la variedad Cal Ace, cultivada en el Valle de Angol-Renaico. Se caracteriza por su tamaño grande, con un peso entre 170 y 230 gramos, el fruto es en forma globosa ligeramente achatada, de piel lisa y sin deformaciones, su consistencia es firme y de buena coloración (rojo)”.

Agrega que: “también, presenta un elevado contenido de licopeno, polifenoles y alta actividad antioxidante y la zona geográfica corresponde al Valle de Angol- Renaico, que comprende parte de las comunas de Renaico y Angol”.

Torralbo precisa que: “la Indicación Geográfica es un bien público que permanecerá para siempre, favoreciendo a más de 100 productores de tomates y a los que en el futuro se sumen a esta producción. Además, de esta descripción, destaca el elevado contenido de licopeno producido en este terroir, antioxidante natural muy interesante desde el punto de vista de la salud humana y de su potencial comercial”.

El citado proyecto Fondef y un posterior estudio de prefactibilidad desarrollados por el Instituto de Agroindustria de La Frontera permitieron “crear valor” para el Tomate Angolino. El desafío es “capturar este valor creado” y para ello, el proyecto pendiente es la instalación de un packing para envasar en origen, en embalajes destinados a consumidor final, con el sello correspondiente, y con la indicación geográfica y el folio respectivo.

“Con esto último operando, se habrá logrado que los productores de Tomate Angolino de este valle de La Araucanía y sus familias, vean retribuidos sus esfuerzos por producir este notable fruto hortícola”, dice.

 


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