Producción de semillas: exitoso primer año de trabajo asociativo

A través del Profo Comercial Gorbea, un grupo de agricultores decidió crear una empresa productora de semillas, proyecto que en su primer año de operaciones, muestra excelentes proyecciones.

Ubicado en Gorbea, Región de La Araucanía, 4 agricultores decidieron unir sus esfuerzos y crear una empresa común, apoyados por Corfo a través de un proyecto de fomento, que es intermediado por el agente operador Sofo.

En una reunión con agricultores e invitados especiales, dieron a conocer los logros de esta primera temporada, en la cual coincidieron en que se ha comenzado a avanzar con hitos como el establecimiento de un campo demostrativo y semillero de esta sociedad, en proceso de desarrollo previo a la producción, como también la asesoría y proyección comercial, con las primeras ventas hechas como Semillas Gorbea SPA. Junto a ello, abrieron una comercializadora de insumos en Gorbea.

“Cada uno de los socios está perfeccionando sus semilleros, pensando en crecer para abastecer al mercado que nos está solicitando forrajeras. Vamos paso a paso, enfocados en una primera etapa a variedades de ballicas, trébol rosado, cereales y cultivos industriales como lupino dulce, linaza y arvejas forrajeras”, resume el gerente del profo, Ricardo Pflaumer.

Agrega que se están dando a conocer en el mercado. “Los socios están muy motivados y con el impulso de crecer. También nos estamos vinculando con las empresas semilleras más grandes, de modo de ofrecerles nuestros servicios de multiplicación y producción”.

PROYECCIONES

Para el segundo año continuarán creciendo en producción y consolidación, como también buscarán otras oportunidades de negocios, tanto en especies como variedades forrajeras. Está planificado conocer experiencias productivas en Chile y el extranjero.

“Lo que más se valora es cómo el grupo está muy enfocado en crecer juntos. Se conocían previamente y tomaron la decisión de armar esta empresa para unir capacidades y especializarse en este rubro, sin dejar de continuar con sus actividades personales”, resume Pflaumer.

Marcelo León, ejecutivo de fomento Sofo, resaltó que este grupo de productores medianos tiene el valor de conocerse desde hace mucho tiempo y una visión común, muy entusiastas, con negocios complementarios.

“A través de este proyecto Corfo crearon la empresa, aprovechando su capacidad instalada, por ejemplo, en maquinaria y tecnología. Necesitaban orientarse en mercados y en cómo establecerse en lo comercial y administrativo, donde los apoyamos como Sofo”.

Por su parte, José Méndez director regional de Corfo, señaló que esta es una muestra de que en la Región es posible crear y emprender, “como Corporación de Fomento de la Producción apoyamos diversas áreas del emprendimiento, en este caso a través de un Programa Asociativo de Fomento brindamos un apoyo inicial a estos emprendedores, quienes supieron aprovechar su oportunidad, fortaleciendo redes comercializadoras, lo que sin duda fue un aporte para el desarrollo de esta naciente empresa”.

La proyección comercial del grupo es de éxito, dice.

“Chile es un país exportador de semillas. Tiene ventajas en lo climático y en lo sanitario. En la zona hay empresas productoras de semillas y hay una gran capacidad de crecimiento. Este grupo está inserto en este negocio y las posibilidades son de éxito, sin dudas”.

Está el tema de valor agregado a su producción y la apertura a otros mercados, haciéndolo asociados, agrega Marcelo León. Destacó que el proyecto va avanzando y en crecimiento de producción, cumpliendo las metas fijadas.

“La asociatividad en la agricultura se recomienda porque se puede generar volúmenes, solos es muy difícil. Eso es lo que privilegian los instrumentos estatales. Estos proyectos cuentan con el apoyo de Corfo que ha sido clave para el desarrollo de esta iniciativa asociativa”.

ENFOCADOS

Este grupo es formado por Cristian Solís (presidente), Blas Solís, Abner Martínez y Max Püschel.

Su presidente, Cristian Solís, destacó que el impulso de crear esta empresa fue potenciar los esfuerzos que cada uno realizaba individualmente. Destaca claramente que el logro de este primer año está en ya haber podido vender en conjunto, como también el arriendo de un predio para poder usarlo como semillero y las empresas están en conversaciones con ellos para desarrollar futuros negocios.

“Destacamos que se nos amplió el horizonte. El mercado nos conoce como grupo y empresa. Vamos avanzando tal como lo propusimos, pensando en el mediano y largo plazo, también ampliándonos a la comercialización de insumos”.

Resalta que han avanzado en cultivos como ballicas, avena, trigo y trébol, entre otros. La hoja de ruta incluye las exportaciones, que puede parecer ambicioso –agrega- pero que es un paso que obliga a perfeccionarse y profesionalizarse.

El socio Blas Solís es agricultor, enfocado principalmente a los cultivos. Explicó que la baja de los márgenes en la agricultura lo ha hecho ir buscando otras opciones.

“Hicimos esta empresa para ir viendo otros mercados como los internacionales para poder buscar mejores precios para nuestros productos. Eso no lo podríamos haber hecho solos. Estar en grupo nos motivó a ir más allá, con la meta de seguir creciendo y seguir en el rubro”.

Abner Martínez es agricultor de la Sexta Faja, combinando cultivos y ganadería. “Nuestro objetivo es no tener límites. Hay que recorrer bastante camino y elegimos la producción de semillas porque es lo que sabemos hacer. Con un poco de asistencia técnica podemos hacer este trabajo y nuestros sueños están en crecer, producir para nosotros mismos y exportar. Son nuestros sueños en conjunto”.

El productor Max Püschel destacó que esta idea fue madurada en lo individual y grupal, con una meta común.

“Nuestro objetivo es producir semillas y nuestra ventaja está en que como somos agricultores conocemos bien el rubro y eso nos facilita estos objetivos”.