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Publicado el 31 julio, 2017 | por editor

Los vientos de cambio para la industria de los arándanos en Chile

Abel González Gelves.
Ing Agr, Msc
Investigador Plataforma Frutícola.
INIA Carillanca

Pronto a cumplir 40 años de la introducción del arándano a Chile, esta industria hoy en día continúa ejerciendo una posición de liderazgo en el mercado de exportación desde el Hemisferio Sur. Lo anterior ha quedado en evidencia tras haber alcanzado esta última temporada, cifras récord históricas en cuanto a volumen (102.000 ton) y valor (US$ 600 millones) de fruta fresca exportada.
Los arándanos de Chile se consumen en invierno del Hemisferio Norte, siendo considerados por los consumidores una súper fruta, la cual forma parte en la dieta cotidiana de familias tan diversas como aquellas que viven en Estados Unidos, Europa y últimamente con un acelerado crecimiento en su consumo, por parte de las familias asiáticas -lideradas principalmente por China-. Esta realidad de la industria, ha sido posible construirla gracias a una enorme y complejo tejido organizacional, que incluye a productores, exportadoras, empresas, universidades y centros de investigación, quienes durante los últimos 30 años, han generado conocimiento a partir de distintas vías, ya sea investigación, desarrollo e innovación, y cuyos resultados han sido transferidos y adoptados por una parte importante de la industria. Dichos avances han contribuido a que los ingresos percibidos por nuestro país bordeen los US$ 4.000 millones, durante los últimos 10 años.

actor relevante
Inia, ha sido un actor relevante dentro de la generación de conocimientos a este sector. El trabajo de los equipos de investigación, ha permitido generar soluciones tecnológicas, en disciplinas tan amplias como la Fitopatología y Entomología; como el uso de controladores biológicos (hongos y nemátodos entomo-patógenos); el desarrollo de protocolos de Manejo Integrado, de las principales enfermedades en el cultivo, entre ellas una de las más importantes en pre y post-cosecha, como lo es Botrytis cinérea; la Nutrición Vegetal, generando estándares nutricionales, curvas de repartos de la demanda de distintas variedades y nuevas fuentes de nutrientes para agricultura orgánica.
El desarrollo de nuevas tecnologías de post-cosecha, que incluyen el uso de diversos tipos atmósferas para la conservación, fundamentales para lograr que el arándano no pierda sus propiedades organolépticas y sea capaz de desplazarse por rutas que alcanzan los 18.000 km de distancia. De igual modo ha hecho posible mantener inalterables las condiciones de calidad del producto, una vez trascurridos 55 días de cosechado el fruto, siendo este un avance notable de Chile, en materia de conservación de fruta de calidad.
Inia Carillanca, a través de su Plataforma Frutícola, desarrolla importantes avances en la Gestión Organizacional, a través del desarrollo de metodologías para el incremento de la productividad de la mano de obra; y producto de un extenso estudio observacional, se ha validado el paquete tecnológico de producción de arándanos de calidad a través del desarrollo de la metodología “Cropcheck”, a partir del cual se han establecidos las mejores prácticas del cultivo, que permitan al productor elevar su productividad y obtener una calidad y condición de fruta en destino. Recientemente, ha sido lanzado el Boletín Cropcheck Arándano, el cual se encuentra a disposición de la toda la industria en CRI Carillanca.

Desafíos para la
Industria del arándano
A pesar de los grandes avances que ha experimentado este sector productivo, la amenaza de la pérdida de dicha posición de liderazgo, es cada vez más próxima. Para los productores, de la zona central no es nuevo que año a año Perú aumente su oferta de fruta a EEUU, principalmente en los meses de octubre y noviembre. México por su parte, aparece como una de las principales amenazas para los productores tardíos del sur y se encuentra en una acelerada expansión de superficie y nuevas zonas agroclimáticas.
Frente a estos nuevos escenarios, la industria nacional requiere de cambios concretos, donde la visión de mediano plazo asuma como eje prioritario huertos de alta productividad y consistencia, en cuanto a la oferta de fruta de alta calidad, en todo momento y para todos los mercados de arándanos de Chile, sin excepción. Algunos de los desafíos inmediatos, que requiere adoptar la industria son comentados a continuación:

1 .- Recambio Varietal:
Hoy en día, la cantidad de variedades arándanos a disposición del productor es variada, sin embargo, aún no se tiene un conocimiento cabal de su comportamiento en macro zonas específicas en la zona sur.
La elección del portafolio de variedades que configuran un huerto moderno, debe tomar en cuenta una serie de consideraciones técnicas, que se inician por conocer las potencialidades y debilidades de las variedades, las cuales se expresarán en mayor o menor medida dependiendo de la zona agroecológica donde sean cultivadas.
Previo a la elección de éstas, es imprescindible desarrollar estudios específicos de validación varietal que incluyan la zonificación edafo-climática del área específica de plantación, desarrollando un análisis de variables climáticas, como acumulación de horas frío, grados días, riesgo de helada y precipitaciones, especialmente en las épocas de floración y cuaja del cultivo.
Por otra parte, el agricultor al elegir una variedad, deberá tener en consideración la productividad, calidad y capacidad viajera, dependiendo el mercado al cual decide incursionar. De esta manera una variedad para fresco debe principalmente tener, alto rendimiento, floración y cosecha concentrada, fruta de alto calibre y de firmeza que supere los 200 N/mm2 para que sea capaz de viajar largas distancias. Dicha condición si bien tiene un origen varietal muy fuerte, es dependiente del manejo agronómico del cultivo. Variables críticas, como la regulación de carga a través de poda, nutrición, riego y manejo de Botrytis, serán sin duda las que más peso asignan a la ecuación de consistencia de fruta en destino.
Del mismo modo, una característica, que cada vez irá cobrando mayor importancia será la intensidad de color, sabor y crocancia, que son las cualidades que conforman el aspecto de calidad que convencerá en definitiva al consumidor para decidir su compra.

2 .- Aplicación de
Tecnologías Smart:
Enormes han sido los avances de la tecnología para sistematizar manejos agronómicos claves en la producción de arándanos. El uso de estaciones meteorológicas automatizadas (EMAs) en el predio, dejan de ser un lujo, y se transforman en eje central de la toma de decisiones de un huerto. Lo anterior acompañado del uso de cámaras de observación y teledetección para la medición de estados fenológicos, permitirán evaluar los grandes cambios fenológicos de la temporada y hacer cada más preciso los cambio de demanda de nutrientes y curvas de reparto.
A partir de la medición de las variables agroclimáticas y el uso de sensores de humedad de suelo, es posible realizar la programación del riego y fertirriego en forma automática, a dosis variables, en sitios específicos y en forma remota, de forma tal de usar a favor la gran variabilidad intrapedial. Es posible disminuir el uso y aplicaciones de pesticidas a partir de mapas de desarrollo de biomasa, ya que nos permitirán sectorizar las dosificaciones según la necesidad de cada frutal, ya que ésta depende del tamaño del árbol, más específicamente de la biomasa de la canopia (asociada al vigor de cada árbol).
Dentro de los desafíos de investigación, el desarrollo de índices de cosechas en función de variables climáticas y factores de pre-cosecha, deberán crear indicadores imprescindibles para la segregar fruta según mercados de destino en cosecha.

3.- Gestión de Riesgo
Climático:
De especial importancia son los cambios que el clima mundial está experimentando, esperándose a futuro un aumento en la frecuencia de eventos climáticos extremos, así como también, un aumento en la magnitud de ellos. La combinación riesgo de eventos extremos y vulnerabilidad del cultivo es cada vez más alta por lo que las estrategias de mitigación y planes de contingencia, deberán estar en la agenda de cada campaña de producción.
La comprensión e interpretación de indicadores fundamentales, como los Índices de precipitación estandarizada (SPI), índices de diferencias normalizadas de la vegetación (NDVI), índices de estrés hídrico (TVDI), índice de sequías (VTCI), y pronósticos de la situación de los estados (ENSO) el niño y Oscilación del Sur, actualmente disponibles mensualmente, serán herramientas de uso obligado para la gestión exitosa de los riesgos asociados al clima y que son causales de pérdida de competitividad de nuestra industria.
Finalmente, el uso de protección de cultivos, se alza como una de las tecnologías más promisorias, y que no solo permitirán proteger de eventos extremos, sino que una hipótesis, en estudio sería que es posible obtener incrementos significativos de la productividad, a consecuencia de los cambios micro climáticos al interior de los techos.


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