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Publicado el 30 noviembre, 2015 | por editor

Líderes gremiales analizan el presente y futuro del sector lechero en Chile

La recepción de leche a nivel nacional durante el primer semestre de 2015 registró una caída de 6%, llegando a un volumen total de 931,3 millones de litros. Lo anterior, implicó que se dejaron de producir en torno a 60 millones de litros respecto a igual período del año anterior.

Por otra parte, el precio promedio país pagado a productor evidenció un retroceso de 10,5% comparado con el mismo lapso del ejercicio 2014. En tanto, en igual período, a nivel agregado, los lácteos mostraron un incremento de 2,4%, con importantes alzas en algunos productos específicos, como el caso de la leche líquida, la que creció en precio durante los primeros seis meses del año 7,8%.

Para el presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), Horacio Carrasco, los datos reflejan, de forma clara, que “ha sido una mala temporada para los productores, ya que a menor producción, menores ingresos y con menores precios, menor rentabilidad y problemas de caja para el eslabón primario y principal de la cadena láctea. No obstante, de acuerdo a información disponible, el sector industrial ha tenido buenos números, buenas rentabilidades, lo que demuestra que el negocio de los lácteos sí es viable, pero el problema está en la distribución en la cadena de valor”.

Carrasco advierte, además, que la sequía acaecida en verano significó que, en algunos meses, la recepción de leche cayera sobre los dos dígitos y que para sostener el abastecimiento de leche fresca los productores debieron recurrir al alimento conservado para ser utilizado en invierno, encareciendo costos por la compra de forraje y recurriendo a endeudamiento adicional para enfrentar el resto de la temporada. “Lo anterior, se vio agravado por las bajas de precios, gatillados por una caída de los precios internacionales”, acotó.

Situación en regiones

En cuanto a la recepción acumulada por región entre enero y junio, datos de Fedeleche dan cuenta que La Araucanía mostró la mayor caída porcentual (-14,1%), seguido por Los Lagos (-7,9), Los Ríos (-4,1%) y Bío Bío (-0,7%). Solo la región Metropolitana creció con un 3,3%. En relación con el precio pagado a productor, Los Ríos registró en igual periodo la mayor baja porcentual (-12,0%), luego La Araucanía (-11,2%), la Metropolitana (-10,6%); Los Lagos (-9,7%) y Bío Bío (-9,0%).

Dieter Konow, presidente de Aproleche Osorno reconoció un escenario complejo. Aseguró que los productores han tenido que contraer deudas, porque la rentabilidad de 2015 va a ser en promedio negativa.

Konow explicó que se contrajo deuda principalmente para paliar el efecto de la sequía que golpeó en los meses de verano, periodo en el cual los productores consumieron las reservas para el invierno.

“El endeudamientos se genera para recuperar las praderas dañadas y para comprar alimentos para el ganado. El segundo factor, pero aún más importante que el primero, es la baja de más de $40 pesos por litro de leche en el año 2015. La primera baja fue aplicada en enero de este año, en plena sequía, y la complementan con una segunda baja a partir de septiembre”, aseveró.

Al bajar los precios a los productores se profundizó la disminución en la producción, la que en el segundo semestre se estima llegue a un 7% más bajo que el año 2014. Esto, a juicio de Konow, se ratifica cuando: “la industria no da ninguna señal de recuperación de precio al productor, y por el contrario, indica que a partir del 2016 podría revisarse esta condición, situación que no compartimos, considerando que las condiciones actuales de los mercados darían para un alza importante a los productores, alcanzando los niveles de otros productores del cono sur de América”.

A Aproleche Osorno también le preocupa los hechos de violencia registrados en el sur y que han afectado a productores lecheros. A la quema una lechería en Vilcún, se suma el frustrado intento de toma de una lechería en Colonia San Martín y agresiones y tomas de predios en el sector de Paillaco.

“Esto ha utilizado energías de los productores y gremios, aunadas en la Multigremial del Sur, que hasta hace unos años no se tenía considerado, por lo cual la proyección debe incluir un acucioso trabajo de parte de los dirigentes para enfrentar este nuevo problema en el sur de Chile”, advirtió.

El panorama que enfrentan los productores en la Provincia de Llanquihue también es complicado. Según precisó Rodrigo Lavin, presidente de la Asociación de Empresarios Agrícolas de la Provincia de Llanquihue (Agrollanquihue) a la fecha se contabilizan 14 lecherías cerradas y 10 en igual proceso.

“Lamentablemente, los productores se han visto forzados a tomar la decisión de cerrar, porque ya no había rentabilidad alguna, debido a los bajos precios que pagan las empresas procesadoras, empujando directamente a la quiebra”.

Según describió el líder del gremio agropecuario la situación en el sector es sumamente incierta debido a varias razones. La nula injerencia en el precio que se les paga; los altos costos y la imposibilidad de mejorar la eficiencia.

“En este minuto existen agricultores que están descapitalizándose para poder cumplir con sus compromisos, llevándolos, por ejemplo, a vender sus animales. Otros se están cambiando al sistema de crianza para poder obtener un poco de ganancias y las personas que están realmente complicadas están cerrando sus lecherías o vendiendo sus campos, porque ya no pueden continuar sosteniendo económicamente esta situación”, afirmó.

RECUPERACIÓN

En cuanto al futuro, se vislumbra una recuperación. El presidente de Fedeleche, Juan Horacio Carrasco, recalcó que, sin dudas, la situación coyuntural es complicada.

“Todos los indicadores resultan negativos, por tanto, no es de extrañar que muchas lecherías tomaran la decisión de salirse del negocio o estén en proceso de cierre como está ocurriendo también en otros países”.

Pese a esto, Carrasco aclaró que “la producción de leche en Chile, dadas sus condiciones naturales y potencial, seguirá siendo una actividad económica viable y el futuro dependerá de un apalancamiento inteligente a largo plazo, de reglas claras de parte de la industria y de la generación de una política estatal de desarrollo y fomento a largo plazo”.

Para el representante gremial de verificarse durante la primavera y en verano condiciones climáticas relativamente estables “es esperable que se observe una recuperación de los niveles productivos”, respecto a la temporada anterior.

Junto con ello, y si las proyecciones de los analistas internacionales se verifica, se debiese manifestar una recuperación de los precios en el mercado internacional y nacional, “siempre y cuando, el mercado de compra de leche fresca en Chile se comporte de forma competitiva y refleje las mejoras del mercado internacional, eso debiese materializarse en una recuperación de precio a nivel de productor”, agrega.

En todo caso, el timonel de Fedeleche resaltó que existe coincidencia entre los especialistas que los bajos precios son reflejo de la fase negativa del ciclo de los commodities y no se trata de un cambio estructural en la dinámica de la oferta y la demanda.

De hecho, se estima que la Leche en Polvo Entera, necesita subir entre los valores US$ 3.000 y US$ 4.000 a fin de balancear el mercado y que países como China debieran retomar las compras, fortaleciendo, de esta manera, los precios internacionales de la leche. Junto con ello, una desaceleración de las principales regiones exportadoras de productos lácteos (UE, EE.UU. Nueva Zelanda, Australia y Argentina).

En tanto, el director ejecutivo de Aproval, José Luis Delgado, aseveró que si bien es difícil ignorar lo que ocurre en el mercado internacional en periodos de “vacas flacas”, también se debe aprovechar los beneficios de los ciclos buenos.

“Hay coincidencia de que las proyecciones de mediano y largo plazo para la leche se ven favorables. Todos los cálculos y estimaciones de los especialistas hablan de que la relación oferta/demanda seguirá inclinada en favor de esta última, lo que significa que el mercado debería ajustarse en esa dirección y recuperar precios a niveles que hagan nuevamente atractivo el negocio”.

Delgado aseguró que después de un ciclo favorable que se extendió entre inicios de 2013 y mediados de 2014, no se esperaba que el desplome fuera tan profundo y que además se prolongara durante tanto tiempo.

“A comienzos de esta temporada se proyectaba una recuperación para el último trimestre de 2015, luego para el primer trimestre de 2016 y ahora ya se habla de que no volveríamos a niveles razonables hasta mediados del próximo año”, precisó.

En medio de este escenario, y por lo previsto para los próximos meses, en Aproval creen que las procesadoras deberían dar una señal a la recuperación en los precios de la leche de sus proveedores no más allá del inicio de 2016.

“Si no hay una señal en esa dirección, probablemente más productores se sientan empujados a evaluar su salida del negocio y eso no es algo que favorezca a la industria. Creemos que debería tener espacio para hacer un esfuerzo en esta dirección y ajustar al alza su oferta de compra de leche”, explicó.

DESAFÍOS

En cuanto a los desafíos, Delgado planteó que la principal tarea de los productores hoy está dado por sobrevivir en el negocio, lo que implica hacer los ajustes necesarios para reducir costos y paralizar inversiones relevantes.

“No hay que olvidar que en el caso de Los Ríos -y toda la zona sur- no sólo estamos sufriendo los rigores del mercado, sino que además acabamos de enfrentar una sequía que ya tuvo un impacto negativo. Por lo tanto, esta combinación ha sido fatal y las consecuencias ya se han empezado a evidenciar con la salida de productores del negocio”.

Delgado reconoce que los asociados a Aproval están haciendo grandes esfuerzos por salir adelante. Es en este contexto que se enmarcan acciones como Expoláctea, muestra sectorial que se realizará en enero en Valdivia.

“Muchos se preguntarán cómo se nos ocurre organizar una exposición en medio de una crisis sectorial. Pero es justamente porque asumimos nuestra responsabilidad de mirar más allá de la coyuntura. Está bien llorar un poco y hacer pública la situación deprimida que enfrenta el sector, pero en paralelo tenemos la obligación de seguir trabajando para ayudar a nuestra gente a salir adelante con cosas concretas”.

Por otro lado, aseguró Delgado, hace mucho tiempo que el sector evidencia la necesidad de despejar la incertidumbre que genera el no saber exactamente la metodología mediante la cual se estructura el precio pagado a los productores de leche. Cuáles son las variables que influyen, cómo lo hacen y cuánto pesa cada una son las interrogantes que tienen todos los productores lecheros del país.

“Tal vez el precio que paga la industria sea el que corresponda, pero como no ha existido disposición a transparentar este tema, al final sigue primando la desconfianza. Además, no tengo claro que ambas partes –productores e industrias elaboradoras – hayamos hecho nuestros máximos esfuerzos por generar el espacio de diálogo necesario para abordar un tema tan complejo como éste”, precisó.

Esta búsqueda de transparencia motivó la demanda de Fedeleche ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. “Esta gestión generó la molestia de las empresas demandadas y eso ha derivado en una serie de acciones que solo han venido a introducir mayor confusión, recriminaciones mutuas y la desconfianza se ha acrecentado.Claramente es un escenario que no favorece a nadie, por eso se hace necesario mirar un poco más allá de las diferencias”concluyó Delgado.

 


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