Leche de burra liofilizada: innovando desde la región de Los Lagos

Comercializar leche de burra líquida y pasteurizada en formatos de 450 y 900 centímetros cúbicos fue la apuesta realizada por Equus Milk hace dos años. El emprendimiento familiar localizado en la comuna de Ancud, archipiélago de Chiloé, intentaba dar una alternativa de consumo de lácteos a quienes presentan alergias alimentarias, principalmente niños reactivos a la proteína de la leche de vaca.

En sus inicios, el producto se distribuyó congelado a distintos puntos de la región y el país con una vida útil de 7 días tras ser descongelado, sin embargo, la empresa cambió su estrategia y se convirtió en la primera en Chile y Sudamérica en producir leche de burra liofilizada, un proceso que les permite comercializarla en polvo sin perder las características nutricionales del alimento. Además, han incursionado en la cosmética con una línea de jabones antioxidantes y, pronto, esperan iniciar pruebas para cremas faciales.

EL ORIGEN

Las alergias alimentarias ocurren en alrededor del 4% de los niños y van en aumento. La alergia a la proteína de leche de vaca (APLV), incluida en esta cifra, se presenta en alrededor del 2,5% de los menores de 3 años de edad. Los hijos de Daniela Miranda y su hermano Francisco, recibieron este diagnóstico y fue así como buscando una alternativa alimenticia, nutricionalmente adecuada para sus niños, llegaron a la lecha de burra, pero se encontraron con un problema: en Chile existía una producción limitada y marcada por la estacionalidad.

Antes de que partieran con este emprendimiento solo había tres empresas en Chile que vendían leche de burra, muy demandadas y era habitual que en invierno se quedaran sin stock. Frente a la necesidad de contar con este alimento durante los 365 días del año llegaron a la conclusión que tendrían que ser parte de la solución y decidieron reinventarse. Pasaron de ser productores de leche de vaca a ser productores de leche de burra. En este camino sumaron a sus respectivas parejas: Nicolás Kehsler y Carmen Cornelius.

“En una oportunidad mi cuñado tenía que viajar fuera de Chile y después de muchos intentos consiguió tres botellas de leche. Eso era todo lo que le podían vender. En ese momento nosotros éramos productores de leche de vaca y después de comentar esta situación en familia concluimos que si íbamos a seguir este camino y producir este alimento que tiene tantas propiedades tenía que ser de la manera correcta, sin desabastecimiento en ningún momento del año”, cuenta Daniela Miranda, gerente de producción de Equus Milk, responsable del área de procesos, que incluye pasteurización, liofilizado, envasado y control de calidad de leche.

Para dar el vamos al negocio, los cuatro socios tuvieron que formar un rebaño trayendo animales de la tercera y cuarta región. Hoy cuentan con un plantel de 300 cabezas.

“Partimos con siete burras que le regalaron a mi marido desde un trabajo que tuvo en Frutillar. Ese mismo año llego el resto desde el norte para alcanzar las cien cabezas, un número que nos permitió mantener una producción durante todo el año. Ahora tenemos una masa de 300 burras en 380 hectáreas”, explica Daniela.

Equus Milk, a diferencia de las otras cuatro lecherías que existen en el país y que están ubicadas en el norte de Chile, tiene su producción en un entorno ciento por ciento natural en la Isla Grande de Chiloé. Las burras se alimentan libremente en extensas de praderas verdes y libres de pesticidas.

“Como los niños con alergia a la leche son también alérgicos a otros productos, nuestras burras se alimentan sólo de praderas naturales. No utilizamos ningún tipo de suplemento para evitar reacciones alérgicas cruzadas. El libre pastoreo nos ayuda a mantener a nuestras burras sanas, con bienestar, sin estrés”.

PROYECCIONES

En la actualidad están trabajando para abrirse al mercado internacional y exportar este producto. “Hemos visto alto interés en países como Vietnam, China y Estados Unidos, ya que la leche de burra se produce en muy pocas partes del mundo, principalmente en Italia y México”.

Daniela Miranda asegura que si bien partieron siendo una respuesta para las alergias alimentarias han ido diversificando su público objetivo.

“Por las características nutricionales de este alimento nos estamos enfocando también en los adultos mayores, personas inmunodeprimidas y que buscan mejorar su alimentación, ya que entre las propiedades de esta leche refuerza el sistema inmunológico. También es un alimento recomendable para deportistas. Estamos abriendo el abanico”, apunta.

El seremi de Agricultura Eduardo Winkler en una visita la empresa chilota destacó el proceso innovador impulsado por Equus Milk.

“Es un ejemplo de innovación donde vemos un modelo de negocio que da respuesta a una necesidad emergente, como son las alergias alimentarias y, además, lo amplía hacia otros consumidores que buscan mejorar su alimentación a través de productos altos en Omega 3 y calcio”.

Winkler concluye que como Ministerio de Agricultura “están resaltando este tipo de emprendimientos, donde por una parte se da valor agregado al trabajo agrícola y, por otra, se aportan al mercado alimentos inocuos y de calidad”, sostuvo la autoridad.