Reportajes Mehl

Publicado el 5 diciembre, 2016 | por editor

Expertos analizaron el presente y futuro del mercado del trigo

La temporada pasada dejó un sabor amargo a los productores de trigo. Desde la Sociedad de Fomento Agrícola (Sofo) aclararon que se enfrentó una “crisis artificial” que se detonó por las amenazas de importaciones de barcos “fantasmas” cargados con trigo argentino, cargamento que nunca llegó a puerto, pero que presionaron los precios internos a la baja.

Desde febrero de 2015 a febrero de 2016 el valor de este cereal cayó un 25%. En el mercado el quintal de trigo con gluten de 30% se transó en 14.000, alrededor de $3.000 menos, lo que representó para el sector productor primario chileno cuantiosas pérdidas

“Se observó una pérdida de $52.000 millones de pesos (17 mill qq) que quedó retenida en el sector industrial, pues la harina, ni el pan bajaron de precio. Para La Araucanía esta pérdida significó más de $20.000 millones de pesos que no llegaron a la Región (6,3 mill qq). De esta forma es muy difícil tener una actitud optimista”, precisó Marcelo Zirotti, presidente de la Sofo.

proyecciones

El temor es que este escenario se repita. Según Víctor Hernández, gerente comercial y de planta de Soprodi S.A, en Los Angeles el precio del trigo después que Argentina llevó sus aranceles a cero está deprimido. En la actualidad -asegura- que se está llegando con trigo a $130 a Santiago.

“El año pasado el trigo tuvo un comportamiento a la baja debido a que Argentina llevó el arancel del trigo de un 27% a 0%, además se especulaba con el dólar blue y que hoy día hay un dólar oficial, por lo tanto eso a hecho que el trigo baje considerablemente de precio”.

Agregó que este año el país trasandino proyecta una cosecha de tres millones de toneladas más de las que hubo el año anterior.

“Esto nos va a afectar bastante y los mercados futuros están mostrando que el trigo podría estar en la zona entre $115 y $130. No más que eso. De acuerdo a las curvas se proyecta una nueva temporada complicada para el trigo”, recalcó Hernández.

UNA LUZ

Sebastián Olivero, director de AGRO-T.E.C.E.I Consultores, especialista argentino en planeamiento estratégico y asesoramiento comercial; quien participó en la Exposofo y en el Encuentro de Productores de Granos que se realizó en el marco de la Sagofisur, expresó que en corto plazo el escenario es complicado; sin embargo, que a mediano plazo el panorama se ve mucho mejor.

“El mundo viene con varios años de grandes producciones. Los stocks mundiales son récord, pero a mediano plazo soy un poco más optimista. Por un lado la demanda se viene muy bien y la producción Argentina va a ser de unos 12,5 millones de toneladas, esto es menos de lo que se esperaba (15 y 16 millones de toneladas). Tuvimos algunos problemas climáticos y por eso vamos a producir menos”, aclaró.

Planteó que el mercado del trigo se encuentra deprimido desde hace 10 años y todo indica que está en un momento cercano a salir del pozo, a partir de stocks mundiales a la baja. En resumen, aseveró que la “foto de los últimos 10 años es complicada, pero no así la película”, aunque no se deben perder de vista factores disruptivos como Trump y el clima.

Como ejemplo reciente, planteó que Egipto está pagando hoy 30 dólares más por tonelada respecto de abril. Esto hizo pasar el precio desde US$170 a 200 dólares que, aunque está lejos aún de los 270 que alcanzó en 2008, es claramente una buena señal.

“Lo peor del mercado ya está incorporado en los precios, entonces para delante las perspectivas son levemente positivas. Es decir, no vamos a poder estar peor de lo que estuvimos”.

En cuanto a Chile, recalcó que no debiese existir tanta incertidumbre. “Argentina demostró que a pesar de que hay un nuevo gobierno que está más abierto a exportar tampoco es que vamos a inundar el mercado. El próximo susto de un barco fantasma no es tan así”, aseguró.

Respecto de Argentina, señaló que “está de vuelta” como un actor internacional en el mercado de los granos. Esto se vio a partir de una importante baja en los stocks internos en la temporada 2015/2016, donde arribó a los 8.500.000 toneladas exportadas, lo que hizo subir para la temporada 2016/2017 las hectáreas sembradas desde poco más de 4.000.000 a poco más de 5.000.000.

Argentina esperaba, a partir de este aumento de superficie, llegar a los 15 ó 16 millones de toneladas, no obstante, el clima lo impidió.

EXPOSICIÓN SAGO

En la SagoFisur se realizó el primer Encuentro de Productores de Granos de la zona.En la ocasión además de Sebastián Olivero, participó Pablo Avendaño, gerente general de Sociedad Industrial Kunstmann; y el ingeniero agrónomo con mención en economía agraria, Benjamín Abarca.

Pablo Avendaño, gerente general de Molinos Kunstmann, quien se encargó de presentar los ejes de la cadena trigo – pan, reivindicándolo primero como un alimento sano, explicó que la industria panificadora necesita más que nunca de un producto inocuo, tras lo cual introdujo conceptos como food defense, que tienen que ver con identificar, vigilar y mitigar posibles fuentes de contaminación intencionada de alimentos (como por ejemplo ataques bioterroristas).

Indicó que el food defense, “nos obliga como procesadores de alimentos a incluir al productor dentro de la cadena, en una relación de confianza, porque él es la clave de la inocuidad y así lo hemos hecho como Molinos Kunstmann. La industria demanda productores que estén dentro de este paradigma”. Avendaño señaló la decisión de la empresa es sólo trabajar con trigo nacional, entendido como la única manera de asegurar la trazabilidad de la materia prima, en una relación de confianza con el productor.

Otro elemento clave es entender que los productos diferentes que exigen los clientes, demandan distintos tipos de trigo, lo que involucra la elección de genética y recomendaciones de siembra y semillas especiales para cada variedad.

Todo esto, va atravesado por la confianza como eje de la relación con los productores. Finalmente, terminó con un fuerte mensaje de optimismo respecto del futuro del trigo.

En tanto, Benjamín Abarca, hizo una detallada descripción de la forma como funciona la fragmentada industria del salmón. Detalló cómo han aumentado sus costos de producción, hasta el punto de superar a los que tiene Noruega en un lapso de 10 años, debido a crisis como la del ISA, y cómo también esto ha acarreado un deterioro en la imagen del producto y el precio que se paga por él en el exterior.

Indicó que la demanda de proteína vegetal de la industria del salmón no está siendo cubierta por el trigo nacional, sino por el trigo importado, por una razón muy clara: “porque no se está produciendo el trigo que necesita la industria, que es uno intermedio, alto en gluten, a un precio competitivo de mercado que ronda por los 200 dólares la tonelada, con contratos en dólares a tres meses y con cuatro periodos de compra en el año”.

La conclusión de Abarca, fue que para poder aprovechar las oportunidades que abre la salmonicultura a los granos nacionales, se necesita que el productor entienda mejor las necesidades del cliente final.

CONCLUSIONES

Entre las conclusiones preliminares de este Encuentro de Productores de Granos propiciado por la Sagofisur están:

-Escenario internacional hace plausible un despegue de los precios de los granos en el corto a mediano plazo.

-Existen oportunidades de producción de granos para nichos específicos que hoy se encuentran capturados por producción importada, para lo cual es indispensable la asociatividad entre agricultores, con el objetivo de aprovechar las oportunidades que existen en el mercado de los granos, tanto en la industria panificadora, como en la salmonicultura.

Trabajo de SAGO en esta área: entrega de información de mercado a los productores y establecimiento de contactos con poderes de compra de granos específicos.

-Abordaje de la problemática del “Food Defense”, desde la perspectiva de la oportunidad que abre este concepto para un trabajo más estrecho de integración vertical.

 


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