Reportajes inia

Publicado el 9 marzo, 2015 | por editor

El paquete tecnológico que busca mejorar la calidad de los suelos

En febrero de 2010 se publicó en el Diario Oficial la Ley Nº 20.412 que establece un nuevo programa denominado “Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios” (SIRSD-Sustentable), el cual incorporó la aplicación de nuevos criterios técnicos en la temática de gestión de fertilización y nutrición de cultivos y praderas, generando desafíos de investigación urgentes y complejos para la realidad agropecuaria en la Región de La Araucanía.
Por otra parte, la realización de concursos anuales por parte de Indap y SAG han evidenciado la urgente necesidad de poner a disposición de los operadores privados y funcionarios de Indap y SAG que gestionan los concursos anuales, de información consistente y validada en esta región para implementar correctamente y en plenitud las nuevas definiciones del SIRSD–Sustentable.
En este contexto se llevó a cabo el proyecto Corfo “Desarrollo de paquetes tecnológicos de fertilización como base metodológica para la ampliación del SIRSD-Sustentable en nutrientes esenciales”, ejecutado por INIA Carillanca. Al respecto, Cristián Salas, director Regional de Corfo, destacó la importancia de apoyar este tipo de iniciativas, por la necesidad existente de contar con información técnica actualizada y validada.
“Este es un proyecto que contribuye a un requerimiento, el de lograr obtener niveles de fertilización adecuados para los suelos de La Araucanía, permitiendo con esto, implementar planes de manejo sustentables”, advirtió Salas.
Durante 30 meses se elaboró información vital para operadores de Indap y SAG, material que fue entregado oficialmente en una ceremonia de cierre de proyecto y que hoy permite contar con bases sólidas de información en nutrientes esenciales, en el Boletín INIA Nº 305 y los anexos de Tablas.
Esta última concentra tablas con índices de respuesta productiva de corrección y mantención de nutrientes esenciales para trigo harinero, avena de grano y pradera mixta; además de tablas con índices de corrección y acumulación en el suelo de nutrientes esenciales para iguales cultivos.
El proyecto, que partió en julio de 2012 y finalizó en enero de 2015, estuvo a cargo del investigador Ricardo Campillo, quien para extraer la información del boletín estableció redes de experimentos en las comunas de Carahue, Teodoro Schmidt, Puerto Saavedra, Pitrufquén, Perquenco y Vilcún.
“Gracias a la ley promulgada el 2010 se amplió el concepto de Fertilización de Recuperación o Corrección, para elevar el nivel de otros elementos químicos esenciales, hasta el nivel referencial establecido como nivel mínimo técnico. La nueva incorporación de elementos químicos esenciales incentiva desde ahora la aplicación al suelo de potasio, calcio y azufre, para corregir el déficit de estos nutrientes en el suelo, y así hacerlos más productivos”, explicó Ricardo Campillo de Inia.
También se incorporó por primera vez la fertilización de mantención de otros elementos químicos esenciales (potasio, calcio y azufre), que tiene por fin mantener el nivel de fertilidad del suelo para cubrir las pérdidas por efecto de extracción del cultivo, a fin de que éste pueda sostener su capacidad productiva sin sufrir degradación o pérdida de sus niveles naturales de elementos nutritivos.
Ivette Seguel valoró la importancia del proyecto, el cual generó información inédita para los profesionales que trabajan en el SIRDS-Sustentable.
“Existe actualmente un déficit importante de información técnica actualizada y validada in situ que permita establecer recomendaciones, tanto para las correcciones iniciales a nivel del suelo, como para definir dosis de fertilización de mantención de los nuevos elementos químicos esenciales”.
Seguel agregó que estas normas técnicas deben ser elaboradas considerando las principales asociaciones de suelos (trumaos y rojo arcillosos) y orientada a los cultivos de mayor importancia de nuestra región como son el trigo y la avena, entre otros. “De allí la importancia de este proyecto para el agro regional que hoy deja un boletín de consulta valioso, manual de cortapalos para cualquier operador”, recalcó.
Según lo comentó Campillo, en el caso de las praderas, se generó información principalmente para praderas mixtas (ballica bianual y trébol rosado), ya que el proyecto tuvo por objetivos desarrollar paquetes tecnológicos de fertilización que permitan incrementar el contenido de elementos químicos esenciales (potasio, calcio y azufre), hasta el nivel mínimo técnico (Fertilización de Recuperación o Corrección) y mantener el nivel de fertilidad del suelo para cubrir las pérdidas por efecto de extracción del cultivo de los elementos químicos esenciales (Fertilización de Mantención).
Durante la ceremonia, se hizo entrega masiva del Boletín INIA Nº 305 y el Anexo con Tablas a los asistentes, quienes destacaron el peso de la información que será de mucha utilidad en el día a día de los operadores de Indap y SAG respectivamente.
Eduardo Figueroa, director Regional del SAG y representante del Seremi de Agricultura en la actividad, valoró el trabajo de INIA en este ámbito, ya que permitirá nutrir a los operadores de Indap y SAG para mejorar sus recomendaciones en nutrientes esenciales como potasio, calcio y azufre, donde habían pocos antecedentes. Sobre todo, porque existe capital humano en esta región que necesita actualizar y profundizar sus conocimientos técnicos. Además, insistió en seguir apoyando a la agricultura familiar campesina, mediante un trabajo unido de los distintos servicios del agro, desafío de este gobierno para disminuir las brechas existentes.


Sobre el autor



Back to Top ↑