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Publicado el 16 noviembre, 2015 | por editor

“Desarrollamos el primer trigo para la alimentación animal en Chile”

Claudio Jobet, desde hace 30 años trabaja en Inia Carillanca en el Programa de fitomejoramiento de trigo. Este organismo ha aportado con 40 variedades de trigo, de ellos 12 han sido gracias al trabajo de este ingeniero agrónomo egresado de la Universidad Austral de Chile. “Hay aproximadamente 260 mil hectáreas de trigo en Chile, de las cuales un 45% se concentra en La Araucanía. Esta región es el granero de Chile”, aclara Jobet.

Este cultivo es de gran importancia para la alimentación en el país. En Chile se consumen alrededor de 94 kilos per cápita de pan y eso equivale a 150 kilos per cápita de trigo. Eso deja al país como uno de los principales consumidores de pan del mundo.

trigo forrajero

Uno de los últimos aportes de Jobet es el desarrollo de Pionero, el primer trigo forrajero del país. Esta variedad nació luego de observar las necesidades de los productores ganaderos y de la salmonicultura. Se detectó un nuevo nicho, una demanda insatisfecha, que el equipo de investigadores de Inia se propuso satisfacer.

“En Chile el trigo básicamente lo consume el humano. Podría decir que el 90% de este cultivo va destinado al ser humano, pero en Europa, por ejemplo hay una producción importante de trigo que se destina a la alimentación animal, los llamados trigos forrajeros, pero son trigos que se desarrollan para ese ámbito y tienen condiciones bastante particulares y específicas”, aclara.

Jobet agrega que: “lo importante de nuestro trabajo es percibir un nicho para un cultivo como el trigo que no sea necesariamente para hacer pan, podemos por ejemplo tener trigos galleteros. Buscamos variedades de trigo que sean un aporte para los productores de la región y del país. Esto fue una apuesta. Y logramos desarrollar el primer trigo forrajero de Chile”.

En cuanto a los recursos para el desarrollo de investigación, asegura que en esta materia siempre se está al debe. “Los recursos siempre son escasos. En ciencia y tecnología siempre falta inversión”, concluye.

 


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