General ALMERIA

Publicado el 9 abril, 2018 | por editor

Cooperativismo moderno del sur de España: nueva mirada para los horticultores

La competitividad de la agricultura española y su exitosa inserción a los mercados mundiales tiene sus cimientos en las cooperativas. Prueba de ello es el Grupo Cajamar, quienes durante el 2014 anunciaron la unión de 19 cajas de créditos de cooperativas para constituir el Banco de Crédito Cooperativo con un capital de mil millones de euros. Su objetivo, lograr la inserción a mercados de Japón, Estados Unidos, Rusia y China, manteniendo el eje central de obtener bienestar para las familias de los cooperados, pymes y cooperativas agrícolas en general.

La historia de las cooperativas españolas tiene más de 100 años. En 1906 se promulga la Ley de Sindicatos Agrarios cuyo objetivo era “despertar la acción social, para robustecerla y encauzarla, y desarrollar el espíritu de asociación en las clases agrarias”; luego de 112 años existen cerca de 3 mil 838 cooperativas que agrupan a 1.175.000 socios-agricultores, facturando 26.183 millones de euros al año con una sólida estructura de liderazgos, constante revisión y perfeccionamiento de las técnicas de producción, gestión empresarial dinámica, logística moderna y orientación al mercado, particularmente a los emergentes como China.

Gracias a la Fundación para la Innovación Agraria FIA, en conjunto con la Cooperativa Hortícola El Natre e Inia Carillanca, se realizó una gira tecnológica denominada “Conociendo cooperativas agrícolas y producción hortícola en Valencia, España. Nueva mirada para los horticultores de la comuna de Vilcún, Región de La Araucanía” con el fin de conocer las estructuras del cooperativismo moderno, su funcionamiento en la comunidad Valenciana y avances tecnológicos en la provincia de Almería.

EL COOPERATIVISMO EN LA COMUNIDAD VALENCIANA

La Cooperativa Coagal es una cooperativa tradicional, su planta de procesos en la localidad valenciana de Almussafes cuenta con 500 cooperados y 1900 socios. Según su presidente, Salvador Girona es la tercera generación de cooperados.

“Los agricultores tienen pequeñas superficies, entre 0,5 a 2 hectáreas con riego, algunos tecnificados pero otros con infraestructura tradicional. El proceso productivo en que se inserta el agricultor es dinámico, con producción tanto de hortalizas como de frutas durante todo el año, está determinado por la demanda y agricultura por contrato que realiza un ente comercial mayor: Anecoop (una cooperativa de cooperativas para la gestión de negocios)”, comenta.

Esta se encarga de recibir los pedidos desde toda Europa y oriente (recientemente abrió una oficina en China) y canalizarlos a las cooperativas. La demanda es atendida con antelación por los agricultores y se cumple en tiempo, volumen, estándares de calidad e inocuidad (normas europeas). Los precios de transacción muchas veces no son los mejores, señala Girona, pero el agricultor es consciente que se trabaja en una banda de precios Coagal.

Cuenta con una moderna planta de proceso, empaque y despacho. La estructura de la cooperativa entrega a sus cooperados y socios beneficios en cuanto a crédito, venta de insumos, asistencia técnica (técnicos especializados contratados por las cooperativas), asistencia en combustible, ferretería y artículos de uso doméstico, entre otros.

Otras cooperativas son las llamadas de segundo grado, las cuales tienen como misión dar un respaldo de seguridad y bienestar a las cooperativas afiliadas en cuanto a suministros y servicios. Es el caso de la cooperativa Coarval ubicada en el polígono industrial de la localidad de Picassent. Los polígonos industriales son espacios donde varias empresas se instalan generando una dinámica favorable de intercambio comercial, tecnológico y de I&D en base a la teoría de los beneficios en el contexto de “economías de aglomeración”.

Coarval actualmente cuenta con 130 cooperativas asociadas desde Valencia a Alicante, los últimos años se ha orientado a cubrir la mayor cantidad de necesidades de sus socios-clientes ampliando su oferta hacia servicios técnicos en riego, fertilizantes líquidos, asistencia técnica especializada y actualmente abriendo nuevos como el área de combustible, incendios, telefonía y alimentación.

Cabe indicar que las zonas rurales de España están viviendo el envejecimiento de la población. Ante esto Coarval estableció una línea de apoyo a los agricultores ancianos que ya no pueden trasladarse o hacer gestiones comerciales ni bancarias. En este sentido cuentan con un departamento de cultivos donde, bajo mutuo acuerdo con el agricultor, la cooperativa realiza procesos de inversión en su propiedad con cobertura financiera, técnica y distribución de los márgenes de rentabilidad que se originan logrando de esta forma mantener la unidad productiva bajo una dinámica económica y sustentar los ingresos para el bienestar del agricultor y su familia.

SERVICIOS PARA EL AGRICULTOR

Un aspecto fundamental es el respaldo de los servicios que los cooperados necesitan. En la localidad de Quatretonda se ubica un moderno vivero productor de almácigos “Semillero Cucala”; su misión, abastecer a los agricultores con plantas de calidad en el momento que determinen, es decir se produce contra demanda el plantin de la hortaliza solicitada. El esquema automatizado de producción puede procesar, por ejemplo en lechuga, entre 700 a 1500 bandejas hora que luego el traslado a la cámara de germinación y posteriormente a las naves de crecimiento hasta llegar a su estado óptimo para entregar. Tal como este servicio, también los agricultores normalmente contratan los servicios de maquinaria, colocación de los acolchados, plantación, mantención y cosecha de sus hortalizas.

INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

El respaldo de los entes de investigación y técnicos cumple un rol fundamental para la adecuada producción de las cooperativas, pero además es considerado como un eje estratégico de especial atención y esencial por parte del sistema crediticio y bancario para garantizar el éxito de las inversiones de sus asociados y clientes. La Fundación Cajamar (parte de Cajamar Caja Rural) tiene como misión contribuir al fomento del cooperativismo, la investigación agroalimentaria, la innovación tecnológica aplicada, análisis de la realidad productiva y la transferencia de conocimiento científico y técnico, cuenta con varios centros, uno de ellos ubicados en Valencia, el Centro de Experiencias de Paiporta dirigido por el investigador doctor Carlos Baixauli, principalmente dedicado a hortalizas y frutales. Este centro desarrolla un vínculo directo con empresas, técnicos asesores y agricultores en cuanto a informar acerca del comportamiento de las variedades de hortalizas y frutales, novedades tecnológicas, infraestructura pertinente, entre otras, bajo un esquema de transferencia tecnológica y extensión.

Por otra parte, el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), ubicado en Moncada, desarrolla investigación en una amplia gama de temáticas destacándose el Centro para el Desarrollo de la Agricultura Sostenible dirigido por el doctor Rodolfo Canet cuyas investigaciones se orientan a la optimización del uso del agua, valorización de recursos genéticos locales y manejo sustentable del recurso suelo.

DINÁMICA DE ALMERÍA

Otro ejemplo de la dinámica existente en el sur de España, es Almería. La provincia, de 1.200 hectáreas bajo invernaderos en 1972, llega a 35 mil hectáreas en la actualidad con un incremento anual entre 300 a 400 hectáreas. El desarrollo hortícola ha llevado a la provincia de Almería a una dinámica económica excepcional, donde de ocupar el número 48 de 50 en las provincias españolas en ingresos per-cápita en la década dl 50, sube al número 17 en la actualidad.

El año 2004 se funda el Centro de Innovación y Tecnología, Fundación Universidad de Almería-ANECOOP cuyo objetivo era coordinar las actividades de investigación y experimentación de ANECOOP y la Universidad de Almería, el 2008, dicho centro entra en la categoría de Agente Andaluz del Conocimiento cuya misión es contribuir a la modernización y mejora de la competitividad del sector agrario a través de la investigación, innovación y transferencia de tecnología hacia los productores agrícolas. El Dr. Francisco Camacho, director del centro, destaca la necesidad de generar procesos de confianza entre el conocimiento generado por la investigación y los agricultores para una extensión efectiva, considerando en todo ámbito tanto el valor de la investigación, la técnica, pero además la comercialización como un punto de atención especial dado que es un criterio de peso en el proceso de toma de decisiones.

El cooperativismo modernos está basado en el capital social y una plataforma donde la adaptabilidad al medio mediante la generación de conocimiento, cuidado al medio ambiente, inserción de tecnología, respaldo técnico, financiero y preocupación de todos los actores sociales empuja a una inserción exitosa en la economía local y mundial, con un protagonista principal, el agricultor el cual se siente respaldado y está convencido en ser parte del cooperativismo para sustentar su negocio y garantizar el bienestar de su familia.

 


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