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Publicado el 5 octubre, 2015 | por editor

Elaboran pellets para alimento animal a partir de rastrojos agrícolas

El invierno en Lonquimay es crudo, bien lo saben los habitantes de la comuna y los productores que se dedican a la crianza de ganado. Muchas veces deben lidiar con 15 grados bajo cero y con la escasez de forraje. Cifras del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) indican que durante el inicio de la temporada invernal se demanda unos 500.000 kilos de forraje por emergencia (nevazones).

En este escenario, María Pilar Podlech, y su marido, Willy Fahrenkrog, detectaron una oportunidad. Gracias a la experiencia como criadores de aves y conejos de raza en el sector Rucamanque, se aventuraron en el mercado de la producción de agro alimentos en formato de pellet. Para ello compraron la maquinaria necesaria e instalaron una planta de procesos.

Podlech, a través de AgroAlimentos Las Vertientes, apunta a satisfacer la alta demanda en temporada de invierno de forraje –déficit- para la alimentación de la masa ganadera, en una comuna con un porcentaje de ruralidad cercano al 70% y donde la ganadería es la principal actividad económica, con 23.000 vacunos y 80.00 caprinos y ovinos, según datos del Servicio Agrícola Ganadero.

“Esta era una idea que no podíamos concretarla, pero gracias al aporte de la Agencia de Desarrollo Productivo de La Araucanía lo conseguimos. Apostamos a la elaboración de alimento para el ganado en formato de pellet utilizando las mismas materias primas que se dan en la comuna. Este alimento lo pueden consumir vacunos, ovinos, caprinos, conejo o aves”, apunta Pilar.

Se estima que la empresa cubrirá un 25% de la demanda de alimento, lo que se traduce en 150.000 kilos aproximados inicialmente, con un precio de entrada de $400 por kilo.

“El forraje que se produce en la comuna es a pequeña escala y no logra cubrir la demanda. Hubo problemas con la sequía, por lo que este año la oferta fue menor. Nuestras metas son producir a la hora 250 kilo, pretendemos llegar a los 1.000 kilos diarios”, precisa.

PROYECTO

El proyecto consideró la compra de maquinaria industrial para la fabricación de pellet, como la pelletizadora de 250 kg hora producción, un molino de martillo para el chancado de la materia prima, una mezcladora tipo betonera, y una balanza electrónica que en conjunto permitirán una producción estimada de 150 mil kilos anuales con producción continua. Para dar vida a este sueño este matrimonio invirtió $5.200.000, un 50% fue aportado por la Agencia de Desarrollo Productivo de La Araucanía.

“Esta es una iniciativa a 10 kilómetros de Lonquimay hacia la cordillera, en una zona aislada. Es un tremendo aporte para las personas que viven en la precordillera y necesitan forraje. Esta zona enfrenta los conocidos inviernos blancos que complica la alimentación del ganado”, sostiene Robinson López, gerente de la Agencia de Desarrollo Regional.

López agregó que: “estamos contentos de ayudar en esta iniciativa. Nos da gusto ver que con poca plata han hecho mucho e inclusive no sólo innovaron en la idea y solución, sino que también en la importación de maquinaria de China, para conseguir una mejora en la utilización de los recursos que siempre son escasos”.

Otro punto relevante del proyecto es que la fabricación del pellet se sustentará en la incorporación de materia prima de rastrojo agrícola, con un porcentaje de 70% de alfalfa y un 30% de avena, generándose un encadenamiento productivo con los agricultores a quienes comprará la materia prima.

AgroAlimento Las Vertientes fabricará pellet pero basado en la materia prima de rastrojos agrícolas que recolectan en la temporada, con 70% de alfalfa, y un 30% de avena.

Para desarrollar el proceso, estos emprendedores también han recibido apoyo de Indap.

“Para nosotros como Indap el hecho de apoyar primero con el asesoramiento técnico para la familia nos parece relevante. Más aún cuando estamos atendiendo alrededor de 2.000 pequeños agricultores con asistencia técnica. Estamos pensando en como crear valor agregado en torno a las distintas actividades y potencialidades en la comuna”, precisa Godfrey Alegría, ejecutivo de Indap.

Alegría señala que hasta ahora se recurría a Los Angeles y Chillán para conseguir alimento y enfrentar la escasez de forraje en invierno, situación que con la puesta en marcha de este proyecto podría cambiar.

“Ahora teniendo enla zona la materia prima como es la alfalfa, que sa da bien en la zona, y sumando otros aditivos como la avena o el centeno; sin duda, estamos generando una solución a la demanda alimenticia que existe en Lonquimay, sobre todo con este pellet que nos permite optimizar los espacios y nos permite ir agregando nuevas fuentes que existen en la comuna, como productos forestales no maderables que se pudiesen incluir”, advierte Alegría.

VENTAJAS

Entre las ventajas que ofrece el producto Pellet está la capacidad de almacenamiento en un menor espacio a diferencia del fardo, reduciendo en un 85% la mano de obra para su manipulación; tiene mayor capacidad de racionamiento por porción adecuada por animal e incorporación de otros suplementos alimenticios a la dieta.

Sustentado en una tecnología de producción limpia y amigable con el medio ambiente, con altas propiedades nutricionales certificadas por el laboratorio de Agroindustria de la Universidad de La Frontera.

“La materia seca un 85% (avena y alfalfa) y esto da como proteína bruta un 15,8%. La materia etérea o sea las grasas es de un 3,78%. Las calorías que aportan es de 2,71%, lo que según los ingenieros agrónomos se ajusta a los requerimientos de los ganaderos.

 


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