Opinión Huerto Cerezo 4 Años

Publicado el 25 noviembre, 2019 | por editor

Aspectos fundamentales para la evaluación, diseño y establecimiento de huertos

La principal motivación de un posible inversionista para ingresar al rubro frutícola en la zona sur del país está en la rentabilidad potencial a alcanzar. Convengamos en que existen distintas experiencias que son propias de cada proyecto (como en cualquier negocio) con casos desde rentabilidades incluso negativas hasta las potenciales, que basado en información local y considerada como el objetivo por especie, a juicio del autor, estas son para nuestra zona sur.

Estas producciones, costos y rentabilidades están basadas en huertos adultos en regímenes de plena producción. Ahora bien, cada proyecto es único y parte de una base distinta, por tanto con costos de establecimiento diferentes.

A CONSIDERAR

Ejemplo un agricultor sureño posee su campo, en algunos casos pozo profundo o derechos de aguas superficiales, instalaciones, bodegas y maquinaria y en el sentido opuesto un inversionista de la zona central quien parte de cero y busca comprar el campo ideal para materializar su futuro proyecto más todas las inversiones antes mencionadas. Independiente del caso, los ítems y costos referenciales fundamentales en la inversión del establecimiento de un huerto frutícola, lo que no implica un análisis comparativo entre especies, son:

En el caso del cerezo se debe considerar adicionalmente el costo de la estructura de protección o techo que actualmente está valorizada cercano a los U$40.000/ha.

Para el Avellano Europeo hay quienes plantean establecerlos sin sistema de riego tecnificado y usando un riego auxiliar los tres primeros años. La unidad productiva que justifica la máquina cosechera y sistemas de secado de la fruta (no incluidos en análisis anterior) es mínimo 70 hectáreas. Y en el caso del arándano se debe considerar un sistema de control de heladas por aspersión de agua adicional al sistema de riego por goteo.

Cada proyecto implica una inversión distinta y única, donde a mayor inversión inicial, más largo el plazo en años del retorno del capital invertido. Con los diseños actuales para el caso de estas tres especies y considerando los indicadores objetivos antes mencionados de productividad, costos, retornos a productor e inversiones al establecimiento el rango del “pay back” o retorno a la inversión de los proyectos frutícolas en la zona sur fluctúan entre los 6 a 12 años.

Por ello, es fundamental desarrollar todo proyecto frutícola con el objetivo de lograr los indicadores antes mencionados. Esto comienza desde la evaluación del proyecto, su diseño y posterior establecimiento.

El objetivo de una evaluación es lograr modelar lo más acertado a la realidad del futuro proyecto en función de la inversión y recurso humano que se necesitará durante la vida comercial de este. Aquí se genera un plan de trabajo estimando costos, inversiones, infraestructura, maquinaria y personal de trabajo, demanda de personal de cosecha, etc. En esta etapa es donde se presenta la solicitud de financiamiento a la entidad bancaria.

Desistir del proyecto, en algunos casos es la mejor decisión sobre todo cuando el perfil del inversionista no cumple con las demandas futuras. Ejemplo: No está asegurado los recursos ($) para concretar el proyecto antes de recibir los retornos, o no existe la persona o equipo idóneo para liderar el proyecto.

El punto crítico es la reserva de las plantas, para lo cual se debe decidir previamente el diseño con marco de plantación y densidad de plantas por hectárea. En ese momento comúnmente se paga el 50% del costo de estas al viverista como reserva debido a la alta demanda de plantas, como los cerezos, estas se reservan con un año de anticipación.

En conclusión, es fundamental planificar al detalle cada nuevo proyecto, pues, si bien es cierto todos pueden ingresar al rubro frutícola, solo los inversionistas que cumplan con el perfil y requerimientos debiesen hacerlo. De ahí el valor de asesorarse, ya que es un rubro que tiene un estrecho margen para admitir errores con un alto nivel de inversión inicial. El inversionista debe saber cabalmente lo que implica ser fruticultor y el asesor debe tener claro quién cumple con el perfil.

En este contexto, Cooprinsem ha puesto a disposición de los agricultores su nuevo servicio de asesoría profesional en la evaluación, diseño y establecimiento de huertos frutícolas, avalada por años de experiencia frutícola en el sur, la amplia red de contactos, y por supuesto, la garantía de liderazgo y confiabilidad de la cooperativa agrícola de los productores sureños.

 


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