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Publicado el 15 abril, 2019 | por editor

Cultivo de remolacha forrajera para la alimentación de ganado

La remolacha forrajera es un cultivo fascinante el cual se ha desarrollado en gran escala en sistemas de pastoreo en Nueva Zelandia, en la producción de carne bovina, productos lácteos y en sistemas ovinos. Por ser una alternativa de alimentación económica, con alto contenido enérgico y de fácil utilización, se ha hecho muy popular entre productores. Se ha convertido en el cultivo forrajero de crecimiento más rápido en la historia de Nueva Zelandia, pasando de menos de 100 hectáreas el 2007 a aproximadamente 60.000 hectáreas en la actualidad.

Hoy en día es el cultivo que más se utiliza como dieta principal durante el periodo seco de vacas lecheras en la isla sur y la industria de la carne ha creado un nuevo sector basado en el uso de remolacha forrajera en otoño e invierno para vender animales cuando es difícil encontrar el ganado para la faena. La investigación realizada en Nueva Zelandia y en Estados Unidos ha demostrado que las carcasas de animales alimentados con remolacha forrajera tienen una calidad elite, y los agricultores reciben un mayor valor por la carne en Nueva Zelandia.

CARACTERÍSTICAS

La remolacha forrajera es un cultivo palatable capaz de tener una alta producción. En Nueva Zelandia durante el año 2018 se alcanzaron rendimientos comunes que superaron las 15-30 toneladas de materia seca, lo que sitúa a la remolacha forrajera como una fuente de alimentación económica (aproximadamente US$ 8-10c / kgMS), y permite una alta carga animal (20 – 30 novillos / ha por 150 días). Tiene un alto valor energético (2,87Mcal / kgMS) y un contenido de proteína de 11-13%, adecuado para dietas totales de vacuno y vacas secas, o como suplemento en vacas lecheras (hasta aproximadamente un 30% de la dieta).

El sistema neozelandés consiste en pastorear la remolacha forrajera directamente detrás de un cerco eléctrico, que es movido todos los días, con solo un 10% de la dieta como pradera o heno adicional a la remolacha, lo que lo hace una dieta económica y fácil, que produce excelentes ganancias de peso vivo y producción de leche cuando es manejado correctamente. Se puede también cosechar con un carro forrajero y se puede alimentar en praderas.

Experiencia en Chile

En la temporada pasada se observaron excelentes rendimientos del cultivo, con muchos campos sobre 20 toneladas de materia seca. El ganado pudo pastorear los cultivos durante todo el invierno, incluso en el clima húmedo del sur de Chile. Por el alto rendimiento, se pudo llegar a las cargas de animales por hectárea esperadas.

Respecto de las ganancias de peso diario en ganado de carne se observaron diversos tipos de resultados. Los agricultores que lograron mantener consumos máximos de remolacha controlados, luego del período de transición, obtuvieron mejores ganancias de peso. El potencial a lograr, basado en la experiencia de Nueva Zelandia, es una ganancia de 3.000 kgs de peso vivo por hectárea por año.

Las mejores técnicas de pastoreo toman tiempo para implementarse e incluso los mejores agricultores de Nueva Zelandia tardan un par de años en lograr que el sistema se maneje en forma óptima. Como primer año fue muy interesante ver este nuevo sistema operando en Chile y ver muchos agricultores aprendiendo rápido lo que se requiere para obtener un buen sistema. Dentro de un año o dos Chile va a obtener resultados tan buenos como lo hacen los agricultores de Nueva Zelandia con la remolacha forrajera.

La remolacha forrajera debería ser una gran oportunidad para crear en Chile un nuevo sector en la industria cárnica, aprovechando el clima y la experiencia en la crianza de ganado de carne para su faena en la mitad del tiempo que se requiere en otros cultivos, y por un costo menor a lo que se requiere en feedlots. Esto ya sucedió en Nueva Zelandia.

 


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