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Publicado el 1 junio, 2015 | por editor

De eficiente control biológico de pulgones a un peligro para la biodiversidad

Su voracidad a la hora de alimentarse de pulgones le valió ser reconocida como una eficiente controladora biológica de plagas; sin embargo, con el paso del tiempo la chinita arlequín o asiática (harmonia axyridis) se han transformado en un especie exótica -paradojalmente-, muy difícil de controlar.
El historial de esta chinita en el mundo es bastante amplio. Por ejemplo, recientemente la revista National Geographic, las catalogó como “pequeños demonios” y como no, si en Gran Bretaña es el escarabajo más buscado.
Es camaleónica (de ahí que se le denomine arlequín), se reproduce rápidamente y además es caníbal. Estas dos últimas características son las que más preocupan a los investigadores, porque no sólo devora pulgones, sino que a otras especies controladoras de plagas incluyendo a sus parientes nativas.
Su crecimiento en Chile ha sido exponencial, así como la preocupación por mantenerlas a raya. Hiberna al interior de los hogares, es una amenaza a la biodiversidad y además -por experiencias en otros puntos en el mundo- también trae perjuicios a la agricultura.

investigación
La doctora Audrey Grez, académica y directora de Investigación de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile, admite que están alertas.
Grez desde 1990 se dedica a estudiar a las chinitas gracias al apoyo de proyectos Fondecyt. Tras la aparición de la Arlequín, sus esfuerzos apuntan a estudiar el avance de esta especie en el país, el uso de diferentes tipos de coberturas (vegetación), los potenciales efectos negativos sobre la abundancia y biodiversidad de otras chinitas y los mecanismos subyacentes.
“Estamos realizando varios experimentos en el laboratorio y en el campo para ver si esta chinita se come a otras especies de chinitas más que lo que se la comen a ella”, explica la experta.
La voracidad de la chinita arlequín se masificó en las redes sociales. En la página web (www.chinita-arlequin.uchile.cl) se informa a la población sobre ese fenómeno y además se reciben reportes de hallazgos a lo largo del país. Tiene más de 1.700 seguidores en Twitter y otros cientos en Facebook.
A través de la web, los investigadores llaman a informar su avistamiento. “Si crees haber visto una chinita de estas características, fotografíala y responde nuestra encuesta de hallazgo, será de gran ayuda para seguirle el rastro a este insecto invasor”, es el llamado de los expertos.

HALLAZGOS
El año 2012 el doctor Ramón Rebolledo, de la Universidad de La Frontera, colectó un individuo en Padre Las Casas, región de La Araucanía. Si embargo, en marzo de 2011, Rebolledo ya había observado un ejemplar en Temuco, el que no fue colectado.
El hallazgo, con fotografía incluída, quedó como evidencia en el Facebook dedicado a este especie invasora. Con estos registros, se amplió considerablemente la distribución, la que hasta ese entonces estaba delimitada entre la Región de Coquimbo y la de O’Higgins. En abril de 2015 se registraron casos incluso en Valdivia.
Con los datos aportados por la comunidad, la investigadora junto a su equipo, está desarrollando mapas de distribución y además modelando hasta donde podría avanzar en relación a los potenciales hábitats disponibles en el país. “Nuestros modelos nos dicen que avanzará hacia el sur, como lo estamos corroborando este año con los numerosos hallazgos en Osorno, Valdivia, Concepción”, precisa Grez.

ARRIBO
Según explicó la especialista, el año 1998 el Inia La Cruz introdujo una variedad de alas cortas desde Francia para el control de plagas en invernaderos. Esas poblaciones, sin embargo, no se establecieron.
Luego hay un reporte aislado de las primeras poblaciones silvestres en álamos en la región de Valparaíso y el año 2008 el equipo liderado por Grez encontró un individuo en alfalfa (de los 90.000 coccinélidos colectados), o sea era muy rara.
“Nosotros como estábamos al tanto de que esta especie era invasora y que en otros países había aumentado exponencialmente su distribución y abundancia, la comenzamos a seguir. Ya estos últimos años se ha convertido en la especie más abundante en cultivos, particularmente en alfalfa, y se ha convertido en una molestia evidente a los seres humanos dado que tiene el hábito de hibernar dentro de las casas”, sostiene la investigadora.
Se enviaron algunos individuos a Francia donde les hicieron análisis genéticos que demostraron que estos individuos provienen de una segunda invasión procedente directamente desde el Este de EEUU, o sea, ratifican que no son la misma población que introdujo el Inia.
Una de las características de esta especie que la hacen fácilmente reconocible es que los individuos adultos durante el otoño forman grandes agrupaciones al interior de hogares y otras construcciones. Los adultos y larvas son muy voraces, alimentándose principalmente de pulgones, pero también de otros insectos incluidas otras especies de chinitas.

EN EL AGRO
A pesar que estos insectos son muy buenos depredadores de pulgones y otros pequeños insectos, se ha descrito en algunos países que provoca daños en frutos blandos, principalmente uvas y berries. Además, al agruparse en uvas destinadas a la producción de vino en la época de cosecha en otoño, altera el sabor y aroma del producto final.
En Chile, poblaciones silvestres fueron detectadas en el año 2003. Sin embargo, en los últimos años los hallazgos de este insecto han tenido un aumento explosivo. Actualmente, gracias a los más de mil reportes recibidos en el sitio web se sabe que se encuentra entre las Regiones de Coquimbo y Los Ríos, pero aún no se conoce en forma detallada su distribución.
“Un daño que se ha descrito, pero que aún no se ha demostrado en Chile, es que se agrupa en vides justamente en el momento de la cosecha (en otoño), lo que puede implicar la contaminación de las uvas y alterar las condiciones organolépticas (olor, sabor) del vino o jugos. “Sin embargo, insisto que aún no hemos visto que esto ocurra en Chile”, aclara la experta.

CARACTERÍSTICAS
Es una chinita muy grande, entre 6,5 y 8 mm, en comparación al común de los coccinélidos. Tiene una W o M (dependiendo desde dónde se mire) negra sobre un fondo blanco en el pronoto (parte anterior del tórax). Sin embargo esta mancha no siempre está bien delimitada.
En cada élitro (ala endurecida que cubre el cuerpo), de color anaranjado a rojizo, se distinguen nueve puntos o manchas negras ordenadas en filas. No obstante, este número puede variar. Si bien esta es la forma más común en Chile, es posible encontrar algunas variedades en que domina el color negro.
Cuando están en estado de Larva se diferencia de la de otras especies de coccinélidos en que posee grandes penachos naranjos y negros a lo largo de su cuerpo (ver imagen).


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