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Publicado el 16 abril, 2018 | por editor

Recomendaciones para un período de transición exitoso en vacas lecheras

¿Qué es el período de transición en una vaca lechera? Certera y clara, la definición es simple: Se trata del lapso comprendido entre las 3 semanas previas al parto y las 3 semanas posteriores.

Aquí es donde se define el período productivo, reproductivo, metabólico y sanitario de la vaca. Es una etapa llena de cambios fisiológicos, metabólicos, nutricionales y de comportamiento que determinan el éxito productivo y reproductivo de la vaca en su lactancia.

Tanto en el bienestar de la vaca como en la economía predial, es vital realizar un manejo exitoso.

Finalizando el período de partos de otoño, compartimos la información más actualizada sobre el tema, la cual es útil durante todo el año. Esto fue validado en el proyecto realizado por la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile, UACh, con el cofinanciamiento de Corfo y el apoyo del Consorcio Lechero, el cual trabajó con 38 lecherías del sur de Chile para conocer las condiciones presentes en los sistemas pastoriles del sur de Chile para la presentación de enfermedades en el periparto.

Esta información pionera, relata la doctora Pilar Sepúlveda, investigadora de la UACh, refuerza el concepto de realizar un adecuado manejo del periodo de transición en la vaca.

“Un deficiente manejo nutricional y alimenticio así como también la falta de confort y cuidados durante este periodo, puede comprometer no solo la aceleración con la que la vaca produce leche en el posparto temprano si no que, además, puede afectar negativamente su salud y la fertilidad. A pesar que en los últimos años el período de transición ha sido muy estudiado, la mayoría de las enfermedades metabólicas e infecciosas se producen durante las primeras semanas de lactancia, las que se agravan asociado a prácticas de manejo no adecuadas”.

Alejandra Viedma coordinadora de Producción Primaria del Consorcio Lechero resume que una transición adecuada es importante no sólo desde el punto de vista del bienestar animal, sino también desde la competitividad de los predios, pues se relaciona directamente con la longevidad y productividad de los rebaños.

“Un período de transición bien llevado tiene como resultado menores pérdidas productivas debidas a enfermedades posteriores al parto, que muchas veces llevan también al descarte o muerte de la vaca independiente de su número de lactancias. En ocasiones, algunos manejos y los tratamientos son percibidos como un gasto evidente de dinero o tiempo, pero estos terminan siendo mucho menores en comparación a las pérdidas productivas “invisibles” como menos litros por lactancia o el aumento de días abiertos, sin considerar la pérdida de una vaca en el inicio de su periodo productivo”.

El periodo de transición es uno de los de mayor riesgo para las vacas de enfermar, agrega la doctora Sepúlveda, ya sea por problemas de origen infeccioso (metritis, mastitis) o metabólico (hipocalcemia, cetosis). Estas enfermedades además de causar problemas de salud, fertilidad, productividad y bienestar, incrementan el riesgo de que las vacas se eliminen tempranamente. Ese es un tema de alto impacto económico en los planteles lecheros.

“Resultados de nuestro grupo de investigación muestran que, en rebaños lecheros bajo sistema pastoril, las vacas que presentan algún problema de salud durante el primer mes posparto dejan el rebaño más tempranamente en la lactancia que las vacas que no enfermaron durante este periodo. En términos de probabilidad de riesgo (odds ratio), las vacas que presentan una o más enfermedades clínicas en el primer mes postparto tienen cerca de 3 veces más probabilidad de ser eliminadas durante los primeros 100 días de lactancia. Por lo tanto, las enfermedades que ocurren durante el periodo de transición tienen un impacto sobre la tasa de eliminación temprana, revelando que son un problema que afectan el bienestar animal y la sustentabilidad de los sistemas lecheros del sur del país”

RECOMENDACIONES

¿Cuáles son las recomendaciones prácticas para hacer un buen período de transición?

Junto al Consorcio Lechero, este proyecto editó el manual “Período de transición: Importancia en la salud y bienestar de vacas lecheras”, en el cual participaron los doctores Pilar Sepúlveda, Pedro Meléndez y Fernando Wittwer.

Parte de las recomendaciones del manual –descargable gratuitamente desde http://www.consorciolechero.cl/industria-lactea/wp-content/uploads/2017/11/periodo-de-transicion.pdf – se resumen en estos 5 puntos.

1.Tener periodos preparto adecuados: Uno de los objetivos del preparto es que las vacas logren una adaptación del rumen a dietas con altos aportes de energía, las cuales serán ofrecidas luego del parto para iniciar la lactancia. Esta adaptación ruminal se logra alimentando las vacas y vaquillas con dietas preparto alrededor de 21 y 28 días, respectivamente. Para esto es necesario contar con fechas probable de parto lo más precisas posibles; por tanto, se requiere realizar un adecuado registro de inseminación o cubierta y diagnósticos de gestación tempranos y certeros.

2.Llevar un control de la condición corporal: Para vacas de raza Holstein, la condición corporal (CC) óptima al momento del secado es de 3,0 a 3,25 puntos (escala de 1 a 5 puntos). Tanto las vacas obesas como las de baja CC al parto tienen mayor riesgo de cursar con trastornos metabólicos, enfermedades y distocias, así como de tener una reducción en la producción láctea y tasa de concepción. Por esta razón es importante invertir tiempo y recursos en capacitar al personal para la correcta evaluación y registro de la CC, con el objetivo de establecerla como una práctica rutinaria en el manejo del rebaño. El monitoreo de la CC se debiese realizar en cuatro ocasiones: en el secado de las vacas, en su ingreso al preparto, al parto y durante la lactancia temprana. Se pueden tomar acciones específicas para valores inadecuados, es decir, aquellas vacas que caen fuera del rango establecido como óptimo.

3.Otorgarles infraestructura y manejos adecuados: El confort de la vaca no sólo es importante en sistemas de estabulación permanente, sino que aplica también para rebaños en sistemas pastoriles como los del sur de Chile. En este período es aconsejable minimizar la exposición a factores estresantes, como la competencia por el alimento, agua o lugar para echarse. Instalaciones y manejos inadecuados tienen impactos negativos en el comportamiento de la vaca, por lo tanto, pueden repercutir en su estado de salud. Tener un limitado o insuficiente espacio en el comedero incrementa el tiempo en que la vaca permanece de pie a la espera de acceder al comedero, reduce el tiempo que la vaca permanece en el comedero y reduce su consumo de alimento. Lo recomendable es tener un espacio en el comedero que permita comer a todas las vacas al mismo tiempo (mínimo 80 cm lineal). Para estimular el consumo de alimento durante el periodo preparto se requiere que las vacas tengan a libre disposición alimento fresco y palatable durante todo el día. Además, es necesario la presencia de dos puntos, como mínimo, de agua fresca en bebederos limpios y de fácil acceso.

4.Asegurar un adecuado bienestar durante el parto: El parto es un proceso natural que normalmente no requiere ayuda. Sin embargo, requiere que la persona encargada observe y conozca las fases normales para poder identificar partos problemáticos o que requieren asistencia. Las vaquillas suelen presentar más problemas que las vacas adultas y por ello necesitan más atención durante el parto. Debe considerarse la posibilidad de un parto distócico si alguna fase del parto se alarga excesivamente, aparecen conductas que no son propias de la fase correspondiente o se producen cambios en la frecuencia de las conductas que sí que son normales. En estos casos, se recomienda aumentar la supervisión o intervenir en el proceso del parto.

5.Implementar un programa de monitoreo de la vaca posparto: Las vacas son susceptibles a enfermar durante el periodo de transición posparto, principalmente durante las primeras dos semanas luego del parto. La detección temprana de vacas enfermas es de suma importancia para tomar las medidas oportunas tanto de manejo como de control e instaurar una terapia racional y temprana. Es recomendable monitorear diariamente el estado de salud durante los primeros 10 a 14 días postparto, evaluando comportamiento, temperatura rectal, movimientos ruminales, cuerpos cetónicos, características de la descarga vaginal y la evaluación de la glándula mamaria y su leche. Este manejo es más fácil al tener un grupo de vacas frescas o transición posparto, sin embargo, si las condiciones no permiten tener un grupo extra y la vaca está en un grupo de primer tercio de lactancia debiese ser examinada de igual manera.

 


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