Opinión CULTIVOS

Publicado el 9 abril, 2018 | por editor

Antes de la siembra: el momento oportuno para controlar ballicas resistentes

nelson espinoza

Nelson Espinoza Neira, Ing. Agr. M.Sc. Profesor Carrera Agronomía, Universidad de La Frontera

La agricultura con cultivos anuales extensivos (trigo, triticale, avena, raps y lupino, entre otros) de las zonas centro sur y sur tiene un problema principal, las ballicas resistente a los herbicidas inhibidores de ACCasa, inhibidores de ALS y glifosato, y que se explica por la dificultad para lograr un control eficaz y los costos asociados.

Actualmente, se estima que más de 100 mil hectáreas dedicadas a la producción de trigo en el país están infestadas con ballicas resistentes. En frutales y parronales de la zona central, el problema no es menor, estimándose en 150 mil las hectáreas comprometidas, lo que representa aproximadamente un tercio de la superficie plantada.

Hoy, pretender controlar eficazmente ballicas resistentes en los cultivos empleando sólo herbicidas es imposible, lo que hace algunos años era impensado, aunque ha quedado demostrado en la última temporada agrícola en muchas siembras comerciales de trigo y avena, las que llegaron a cosecha con altas infestaciones de ballica.

TÉCNICAS

La solución apunta a un control integrado, caracterizado por la diversidad en las técnicas empleadas antes y después de la siembra. En este artículo nos referiremos a las recomendadas antes de sembrar.

a)Quema del rastrojo. Es un método muy eficaz, ya que puede destruir hasta un 98% de las semillas de ballica existentes en la superficie del suelo. Es importante señalar que el suelo seco es un mal conductor del calor, razón por la que la quema del rastrojo bajo esta condición no destruye las semillas de ballica que están enterradas.

b)Labranza superficial del suelo. Es útil para estimular una rápida y alta germinación de las semillas de ballica existentes en la superficie y los primeros 5 cm del suelo, y enseguida poder destruir las plantas de ballica mediante un adecuado barbecho químico y/o mecánico. En caso que la opción sea aplicar herbicidas, los productos más utilizados son glifosato y paraquat.

Es importante señalar que, después de mover el suelo toma aproximadamente 30 días para obtener una adecuada población de ballica para controlarla. Por lo tanto, para poder sembrar los cultivos en la época recomendada y no perder rendimiento, esta práctica debería realizarse con suficiente antelación a la siembra, incluso en suelo seco, aunque sin humedad en el suelo no hay germinación de las semillas.

Por lo expuesto, para disminuir significativamente la cantidad de semillas de ballica del suelo en una misma temporada, son deseables los barbechos largos con el objetivo de poder controlar una o dos generaciones provenientes de las semillas existentes en el suelo, lo que es posible en cultivos sembrados más tarde o más precoces. Por otra parte, no es recomendable mover el suelo muy próximo a la siembra, ya que la emergencia de ballica podría ser muy alta y coincidir con la emergencia del cultivo.

c)Herbicidas no selectivos. Nos referimos a los herbicidas glifosato y paraquat, los cuales se comercializan con diferentes nombres y constituyen la base del barbecho químico. Ambos controlan eficazmente ballicas emergidas, aunque lamentablemente algunos biotipos han evolucionado resistencia a glifosato. Cuando el diagnóstico indica la presencia de ballicas resistentes a glifosato, es recomendable aplicar paraquat o usar la técnica conocida como doble golpe (glifosato aplicado primero y paraquat 7 a 15 días después).

Con el doble golpe, lo que se espera es que paraquat, por tener un distinto sitio de acción que glifosato, pueda controlar las ballicas resistentes a él. Por otra parte, que glifosato controle eficazmente el resto de las especies de malezas presentes, incluyendo aquellas que podrían escapar a la acción de paraquat.

d) Herbicidas selectivos del tipo suelo-activos. Los herbicidas suelo-activos son aquellos que se aplican al suelo para controlar ballica durante el proceso de germinación de las semillas. Se conocen también como herbicidas residuales y pre-emergentes. La mayoría se aplica inmediatamente después de la siembra de los cultivos. Sin embargo, algunos como la trifluralina (Treflan) y napropamida (Devrinol), también pueden aplicarse previo a la siembra de algunos cultivos como raps, atribuible a su alta selectividad. Los mejores resultados de control de ballica con ambos herbicidas se obtienen aplicándolos en suelo húmedo e incorporándolos mecánicamente con rastra off-set o vibrocultivador.

¿QUÉ NOS ESPERA?

No obstante el significativo mayor conocimiento existente actualmente sobre el control de las ballicas resistentes en cultivos anuales extensivos, todo indica que llegaron para quedarse y que en el futuro deberíamos acostumbrarnos a convivir con ellas en los cultivos a niveles aceptables económicamente. Sin embargo, para ello es fundamental que exista diversidad en las estrategias de control a utilizar, esto es, se incluyan estrategias no químicas y químicas. Específicamente antes de la siembra, se han analizado 4 estrategias de control de ballica, 2 no químicas (a y b) y 2 químicas (c y d), donde cada una aporta al control final. Obviamente, los mejores resultados de control deberían alcanzarse empleando varias de ellas en el mismo cultivo y temporada.

 


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