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Publicado el 13 febrero, 2018 | por editor

Investigadores advierten la presencia de Leptospiras patógenas en predios sureños

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la leptospirosis como una enfermedad infecciosa causada por bacterias patógenas llamadas leptospiras que son transmitidas, directa o indirectamente, desde los animales a los seres humanos siendo, por tanto, una zoonosis. Según la OMS la leptospirosis es un problema de salud pública mundial, estimando que anualmente se registran de 350.000 a 500.000 casos.
Su ubicación se registra principalmente en las áreas tropicales y subtropicales húmedas y constituye un riesgo, principalmente para los que trabajan al aire libre o con animales, por ejemplo: agricultores, veterinarios, trabajadores de lechería o mataderos. También puede ser un riesgo para aquellos que hacen recreación en aguas contaminadas.
En humanos, los principales síntomas son fiebre, dolor de cabeza, infección urinaria, ictericia, entre otros. Si no es diagnosticada con rapidez, puede tener consecuencias graves como nefritis, hemorragias pulmonares y coma hepático. Es fácilmente confundida con otras enfermedades comunes en los trópicos, como el dengue y otras fiebres hemorrágicas.
En Chile, desde el año 2002, por decreto del Instituto de Salud Pública (ISP), la leptopirosis es una Enfermedad de Notificación Obligatoria (ENO).

Más de 10 años
de investigación
Debido al importante riesgo que implica esta enfermedad y a lo desconocida y subdiagnosticada que es, un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral decidió trabajar, hace más de 10 años, sobre esta infección en diferentes áreas. Facultativos y estudiantes, tanto de postgrado como de pregrado, han basado sus investigaciones, tesis y publicaciones en esta enfermedad, obteniendo resultados sorprendentes y, como explica uno de ellos, que merecen la atención de las autoridades para implementar medidas de prevención de contagio.
De hecho, en el mes de noviembre de 2017, un grupo de estudiantes y académicos tuvieron una destacada y premiada participación en la décima versión del Encuentro de la Sociedad Internacional de Leptospirosis desarrollado en la Universidad de Massey, en Palmerston North, Nueva Zelanda.
En esa ocasión presentaron trabajos sobre la infección que existe en la Región de Los Ríos y Los Lagos, tanto en animales domésticos (vacas, ovejas, perros, caballos y otros) como en animales salvajes, incluyendo las plagas de ratones y visones.
Para el doctor Gustavo Monti, investigador y director de la Escuela de Graduados de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Uach, la leptospirosis es un problema de salud pública humana y veterinaria.
“Existe un gran número de serovares o tipos de Leptospira, que pueden establecer infecciones en una variedad de animales que incluye los roedores, el ganado y otros animales domésticos. Nuestra principal conclusión, luego de los análisis, es que existe una cantidad importante de animales infectados con la bacteria en esta zona, lo cual no significa que estén enfermos, pero sí que son portadores y, por lo tanto, el riesgo de infección a otros animales y a los seres humanos está latente”.
Como explica el científico, la investigación en Leptospirosis comenzó hace años en la UACh. Sin embargo, luego de que se quemara el edificio de Ciencias, el año 2007, gran parte de la información acumulada se perdió y hubo que comenzar nuevamente.
“Nosotros comenzamos a estudiar la infección por leptospiras patógenas el año 2008. Nos pusimos a trabajar para retomar las investigaciones, principalmente centrados en nuestra área que son los animales, sobre todo los bovinos. El año 2010, hicimos un catastro serológico en 150 lecherías, de las cuales un 42% mostró al menos un animal infectado con la bacteria”, comenta el doctor Monti.

presencia y transmisión
Víctor Montes, veterinario ecuatoriano que realiza sus estudios de doctorado en la Escuela de Graduados de la Facultad de Veterinaria de la Uach y patrocinado por el doctor Monti, está estudiando mas acuciosamente la presencia y transmisión de la bacteria en una muestra de 6 predios de la Región de Los Ríos.
“Esta enfermedad es en cierta manera subestimada por los productores, que se centran en otras enfermedades que parecen más graves o de mayor prevalencia. Sin embargo, la leptospirosis tiene graves consecuencias en la producción lechera, ya que dentro de sus efectos existe el aborto espontáneo o con reabsorción fetal y mastitis recurrentes”, explica el veterinario.
La investigación realizada por Montes, y patrocinada por el doctor Monti, se desarrolló en el laboratorio de Enfermedades Infecciosas, perteneciente al Instituto de Medicina Veterinaria Preventiva junto al doctor Miguel Salgado, donde se hacen la mayoría de los análisis de detección de leptospiras patógenas que existen en otras partes del mundo, aún los más avanzados. Esta batería diagnóstica está disponible a quienes la soliciten.
Los resultados que obtuvieron son relevantes, ya que la información se generó a través de muestras de orina (PCR), difiriendo de la tradicional prueba de aglutinación microscópica (MAT). De esta forma se pudo constatar la cantidad de animales portadores de la infección, sin estar necesariamente enfermos.
“Cerca del 30% de los animales de los predios estudiados dieron positivo a la presencia de la bacteria. Lo relevante de esto es que se pudo constatar la propagación que existe de leptospiras patógenas a través de la orina de animales infectados, lo que permite que la bacteria esté presente en charcos y cursos de agua, y de esa manera, contagie a otros animales y a seres humanos, por el contacto con agua contaminada”, explica Montes.

Prevención
Con los resultados obtenidos en las diferentes investigaciones, se pudo constatar que gran parte de los rebaños de las regiones de Los Ríos y Los Lagos, son portadores de este patógeno.
“Es importante no alarmar a la gente, sino que generar conciencia y tomar medidas preventivas. Es transcendental que las autoridades entreguen la información a los agricultores y sus trabajadores, ya que son ellos los más expuestos”, dijo el experto.
Monti aconseja utilizar medidas de protección como mascarillas, antiparras, guantes, botas y otros, puede evitar que esta enfermedad afecte a los seres humanos.
“Junto con ello, es importante saber los efectos de la enfermedad, para que en los hospitales y centros de salud puedan identificar su contagio y así registrarla y tratarla con el tratamiento indicado”, concluye el doctor.


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